El comercio es uno de los sectores que más daños están sufriendo a raíz de la crisis del coronavirus. Con la persiana bajada desde que se decretara el estado de alarma, a mediados de marzo, la mayoría no ha vuelto a abrir todavía; sí lo han hecho los más pequeños, los de menos de 400 metros cuadrados, en las provincias que ya están en fase 1. El resto seguirán anotando días cerrados hasta que comience la fase 2.
Una realidad que sitúa a los comerciantes en un momento muy complicado, puesto que, según sus cálculos más optimistas, no comenzarán a recuperarse hasta después del verano. En el lado más pesimista se sitúan los que señalan 2021 como fecha para iniciar la recuperación. Con todo, explican desde el sector, son muchos los gastos a los que han tenido que hacer frente durante estos meses, desde alquileres de los locales hasta el pago de tasas y tributos.
En este sentido, el tema del pago del alquiler del establecimiento es uno de los grandes obstáculos que los empresarios han encontrado durante estos meses en los que sus ventas eran nulas. Según la última encuesta sobre los efectos de la Covid-19 realizada por la Confederación Española de Comercio (CEC), más de un tercio de los comerciantes (33,7%) no han podido negociar el alquiler al ser los propietarios del mismo o tener un préstamo hipotecario con una entidad bancaria; más de un cuarto (26,9%) apuntan que no han podido negociarlo y que el precio del alquiler se mantiene. Frente a ellos el 11,4% de los encuestados sí pudieron aplazarlo, el 15,2% que obtuvieron una rebaja del alquiler y el 7,3% restante ha conseguido la condonación del pago durante este periodo.
Las grandes marcas, de hecho, han emprendido su propia batalla en el Congreso porque, al ser la mayoría de sus 'caseros' importantes fondos de inversión o socimis, han visto cómo el hecho de negociar el alquiler está siendo misión imposible durante este tiempo.
¿Mantener el empleo?
Durante este tiempo, recoge la encuesta de la CEC, tan solo el 18,4% de los comerciantes manifiesta haber podido mantener el empleo. Por el contrario, el 59,2% han solicitado un ERTE y el 4,5% se han visto obligados a despedir a personal. El resto son, en su mayoría, autónomos sin trabajadores a su cargo.
En esta tesitura, la condición de mantener los puestos de trabajo para aplicar el expediente se está haciendo cada vez más difícil para los pequeños empresarios. Siguiendo con la encuesta, entre las empresas que han solicitado un ERTE el 54,4% considera que no podrá cumplir con la cláusula de mantenimiento del empleo durante 6 meses.
Una medida que, aunque ha quedado ligeramente suavizada en el nuevo acuerdo con los agentes sociales -para empresas en riesgo de concurso de acreedores-, "solo es una patada hacia delante del Gobierno para no engrosar las cifras de paro", apunta en conversación con este periódico Carlos Moreno, portavoz de la CEC. A su juicio, "si los despidos no son en mayo, serán en junio", comenta, e insiste: "Lo último que queremos es tener que despedir a alguien".
Desde la patronal del textil, Acotex, calculan que el primer mes de apertura las tiendas facturarán un 70% menos respecto al mismo período del año anterior; un 60% menos, el segundo mes y sólo llegarán a alcanzar el 50% de sus ventas los meses posteriores hasta que se recuperación. "Es inviable con la situación que hay que no exista ninguna reducción de personal. Los ingresos no van a permitir que tengamos ese personal contratado", cuenta Eduardo Zamácola, presidente de la patronal.