El Gobierno saca pecho con las cifras de las comunidades autónomas. Según sus cuentas del primer trimestre, parece que marchan bien encaminadas hacia el equilibrio presupuestario con un superávit del 14 millones frente al déficit de 8.090 millones en 2011. Sin embargo, una vez se sustrae el efecto de los anticipos, los datos arrojados no son tan buenos.
El Ejecutivo reconoce que se han adelantado a las autonomías 5.176 millones. Pero no quiere detallarlos. Sin embargo, si se comparan los números de déficit ofrecidos con los que aparecen cuando se descuentan los anticipos a cuenta de la liquidación del año 2010 y de los recursos de julio a diciembre de 2011 –hay que tener en cuenta que la financiación siempre va con dos años de retraso-, entonces las cifras difieren mucho: en el caso de Cataluña, se desvían desde los 888 millones de superávit hasta un registro negativo de 917 millones, es decir, una diferencia de 1.700 millones que puede aducirse a los adelantos del Gobierno.
Respecto a la Comunidad de Madrid, se salta desde un déficit de sólo 185 millones a uno de 896 millones, de lo que se puede deducir una inyección del Estado central de unos 700 millones.
En cuanto a la Generalitat Valenciana, ésta se desboca desde una cifra positiva de 3 millones hasta unos números rojos en el entorno de los 712 millones, por lo que cabe inferir una aportación del Gobierno de unos 700 millones.
Éstos son datos de contabilidad nacional y, por tanto, no se corresponden exactamente con los ingresos efectivamente realizados. Pero al menos sirven para dar una idea de a qué autonomías se ha prestado más liquidez para apuntalar sus necesidades de caja.
La resta de los anticipos de todo lo que le correspondería en el año deja los déficit de estas comunidades para el primer trimestre en cifras más comprometidas. Pese a que sólo vamos por los tres primeros meses y hay que ceñirse a finales de 2012 a la meta del 1,5 por ciento del PIB de déficit, Valencia se queda en el 0,7 por ciento de su PIB; Madrid, en el 0,48, y Cataluña, en el 0,46. De hecho, Navarra, que se encuentra en otro régimen presupuestario y por tanto sin estas ayudas, sufre ya un negativo 1,44 por ciento, casi la cifra para todo el ejercicio. La siguiente con problemas es Murcia, cuyo déficit asciende ya al 0,85 por ciento.
Además, el primer trimestre no es de los peores y muchos de los gastos suelen activarse más tarde. Todo ello hace pensar que, pese a la insistencia de Montoro en que las autonomías van a cumplir, quizá hagan falta medidas adicionales conforme avanza el año.
Con todo, el esfuerzo de ajuste se antoja considerable en la mayoría de las autonomías. Castilla-La Mancha y Baleares son las que más lo han reducido este año, en un 80 por ciento. La primera ha recortado más de 500 millones y la segunda, unos 320 millones. Después de Castilla-La Mancha, Andalucía es la autonomía que mayor tajo ha realizado, con casi 500 millones. Madrid y Cataluña han rebajado sus presupuestos en unos 300 millones cada una. En cambio, Galicia y Navarra son las únicas que han aumentado el gasto en 2012.
