La red oficial de concesionarios invertirá alrededor de 68 millones de euros el año que viene para instalar unos 12.500 puntos de recarga de vehículos eléctricos, según la previsión hecha por la patronal de los concesionarios, Faconauto, en el transcurso del acto 'Ciudadanía y movilidad sostenible, expectativas para una transición justa', organizado en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dentro de los actos de la COP25.
La instalación de estos puntos de recarga, que significará quintuplicar los que hay actualmente, forma parte de la estrategia que están siguiendo los concesionarios para dar respuesta, en colaboración con los fabricantes y con socios energéticos, a la progresiva implantación del vehículo eléctrico y a las necesidades del día a día de los clientes que apuestan por esta tecnología.
Para Faconauto, el valor añadido que dan los concesionarios es que sus puntos de recarga, aprovechando la gran capilaridad de sus redes, llegarán a buena parte del territorio nacional, y no únicamente a los centros metropolitanos, que es donde se concentra en la actualidad un mayor número.
“Los concesionarios juegan ya un papel clave en la implantación del vehículo eléctrico porque están poniendo los medios y las inversiones para impulsarlo y porque hay un concesionario en cada ciudad o pueblo importante de nuestro país. Los concesionarios, que palpan la realidad del día a día del usuario del automóvil, son la cara de la movilidad que ve el cliente; también por ello están en disposición de acelerar esta transición y de que sea inclusiva, ya que sus puntos de recarga no estarán sólo en la España urbanita, sino también en la vaciada, ha indicado Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto.
Lejos de los objetivos
Pese al impulso dado por los concesionarios, la patronal ha recordado que todavía queda mucho por hacer en cuanto a puntos de recarga, ya que España está lejos de alcanzar los entre 65.000 y 90.000 necesarios para propiciar los cinco millones de vehículos eléctricos en circulación para 2030 que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
Faconauto considera que la urgencia climática ya requiere un compromiso y una acción. En este sentido, ha recordado que los concesionarios trabajan en esa línea, con proyectos concretos y compartiendo los ambiciosos objetivos climáticos que se marcan desde Europa y desde las administraciones en nuestro país. En cualquier caso, ha pedido una hoja de ruta que no deje atrás a nadie y que impulse la colaboración público-privada.
Los concesionarios, según la propia patronal, necesitan incentivar la demanda del vehículo de bajas emisiones, pero también sustituir los papeles por un baño de realidad que les ponga en contacto con las necesidades auténticas de los ciudadanos. Y en eso están los concesionarios, que aplican en su propia actividad la urgencia climática, no sólo impulsando la movilidad eléctrica, sino también llevando a cabo proyectos en economía circular, en reciclaje o en energías limpias.
Faconauto ha señalado también que la transición hacia una movilidad sostenible no pasa únicamente por implantar el vehículo de cero emisiones, sino también por retirar los vehículos más antiguos, para lo que las Administraciones tienen que ahondar en planes de achatarramiento y en una fiscalidad “verde” que penalice su uso.