En periodos de crisis se generan siempre oportunidades. Y en esta pandemia que ha llevado al cese de numerosas actividades económicas, con especial virulencia al sector del automóvil en sus muchas vertientes –fabricantes, concesionarios, talleres…– hay un incipiente sector que está experimentando un gran crecimiento en este último mes, el de las autoescuelas online. Y es que la educación online está viviendo un incremento histórico durante esta crisis provocada por la Covid-19 y directamente vinculada al confinamiento de millones de españoles. Una prueba de fuego para la formación a distancia que también está experimentando el sector de las autoescuelas digitales representadas por PAD (Plataforma de Autoescuelas Digitales), y que se espera que continúe al alza cuando termine la cuarentena.
Porque esta plataforma integrada por las principales compañías del sector ha registrado un incremento de un 172% en sus matrículas en el último mes (del 14 de marzo que comenzó la cuarentena al 13 de abril). “La formación online se ha extendido y consolidado a marchas forzadas durante estas semanas de reclusión, en todos los ámbitos, también en el de la educación vial. Está siendo una prueba de fuego que beneficia a los que teníamos ya un modelo de formación online y flexible consolidado. Creemos que, una vez superada esta crisis, será muy complicado volver a poner en duda la calidad o fiabilidad de un modelo digital de enseñanza”, comenta Miguel González-Gallarza, portavoz de PAD.
Las autoescuelas de la plataforma, que ya representan un 10% del mercado a pesar de su juventud, han registrado cifras récord: además del incremento en las matrículas, el tiempo medio de las sesiones ha aumentado en un 51% y los usuarios nuevos en un 117%. Una plataforma que nació a principios de 2019 con el objetivo de fomentar la transformación digital en el sector de la formación vial de conductores, apostando por la implantación de modelos, plataformas y soluciones de formación vial basadas en la innovación y las nuevas tecnologías, siempre buscando una formación vial de calidad.
“Las actuales plataformas de e-learning, concebidas como aulas virtuales, no sólo son más flexibles y económicas, sino que posibilitan un aprendizaje constante, más dinámico, sin ritmos ni tiempos impuestos y sin barreras geográficas”, añade González-Gallarza.
Más peso en el futuro
Según el Dr. Lorenzo García Aretio, Catedrático Emérito de la Facultad de Educación de la UNED, director de la Cátedra UNESCO de Educación a Distancia y director de la RIED (Revista Iberoamericana de la Educación Digital), “la educación vial online tiene muchísimas ventajas para el estudiante, como la accesibilidad, la flexibilidad, la personalización, etc. y para la administración, como la evaluación formativa, la trazabilidad y supervisión de los contenidos, etc.” y añade que “la pandemia Covid-19 ha obligado a impulsar sistemas digitales de enseñanza y aprendizaje, o lo que es lo mismo, transitar hacia la educación a distancia digital”.
González Gallarza, añade, “este período de confinamiento va a ser como un máster acelerado en nuevas tecnologías y en e-learning para todos: alumnos, profesores, profesionales de distintos ámbitos…saldremos de esta crisis con un conocimiento mucho mayor del aprendizaje y la enseñanza online y con ganas de profundizar en sus múltiples ventajas. Los que llevamos tiempo trabajando duro y luchando por la transformación digital en el ámbito de la seguridad vial, nos sentimos ilusionados con el futuro”.
Un futuro que está en cierto modo marcado para las autoescuelas online por el proyecto de Real Decreto que La DGT impulsó en diciembre de 2018 que incluía la obligatoriedad para los alumnos de recibir ocho horas de formación presencial en las autoescuelas como requisito previo para presentarse el examen teórico de conducir. Una decisión que encarecería el coste del carnet en más de 400 euros y pondría en riesgo el modelo de negocio de las autoescuelas digitales.
Desde la Plataforma de Autoescuelas Digitales y desde el movimiento #Wantodrive se ha venido trabajando durante todo el año pasado en demostrar la calidad de la formación digital aplicable también a la formación y la sensibilización de conductores. “Defendemos la convivencia de ambos modelos para permitir al usuario escoger el que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias y para favorecer una libre competencia real y efectiva en el sector”, comenta González Gallarza.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se pronunció al respecto de este dilema el pasado mes de noviembre, mostrándose en contra de prohibir nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y admitiendo que ésta está "transformando las relaciones entre las personas y las empresas" por lo que cree que "las iniciativas empeñadas en frenar estas nuevas formas de negocio están orientadas solo a ganar algo de tiempo”.
Tras el informe no vinculante de la CNMC y con el contexto de crisis sanitaria social que vive España, el debate ha quedado en stand by. “Nuestra intención sigue siendo trabajar conjuntamente con la DGT para desarrollar alternativas innovadoras de formación digital adaptadas a la realidad social actual, con el objetivo de mejorar la sensibilización de los jóvenes conductores usando metodologías ajustadas a sus preferencias y necesidades y no restringiendo la formación solamente a metodologías del siglo pasado”, declara el portavoz de PAD. Y añade: “Siempre hemos defendido que los objetivos de sensibilización vial que quiere la DGT se pueden conseguir igual o mejor con las nuevas tecnologías y la educación digital, que permite una mayor evaluación, trazabilidad y supervisión de los contenidos, siendo además más accesible y económica”.