Una vez todos sus centros están abiertos, El Corte Inglés ha lanzado durante las últimas semanas grandes campañas de descuentos con el objetivo de llamar la atención de potenciales clientes que todavía no han vuelto a consumir como lo hacían antes del estallido de la pandemia.
No en vano, y puesto que ya no hay limitaciones gubernamentales sobre este tipo de campañas, el gigante de los grandes almacenes está aprovechando su músculo y ha puesto en marcha diferentes promociones que han ido desde descuentos del 40% en todas sus áreas durante cuatro días hasta entregar bonificaciones del 20% sobre lo que compre el cliente.
Un despliegue promocional que está llevando a cabo durante las últimas semanas, a las puertas de las rebajas de verano oficiales, y que pone en evidencia que el consumo aún tiene margen para recuperarse. De hecho, que este tipo de promociones se pongan en marcha antes de las señaladas rebajas no convence a todos los actores, sobre todo si centramos la atención en el pequeño y mediano comercio.
Los pequeños, en desventaja
"Es esencial regularizar y clarificar el concepto de las rebajas, para permitir que los comercios puedan vender en buenas condiciones durante un periodo de tiempo limitado y suficiente y no distorsionar el mercado con grandes maratones de descuentos y promociones encadenadas a lo largo del año", dicen desde la Confederación Española de Comercio (CEC).
La reclamación de la CEC viene repitiéndose desde 2012, cuando se liberalizaron los periodos de rebajas en España; algo que, denuncian, daña sobre todo a los comercios más pequeños.
"El adelanto de la campaña empieza a ser ya masivo, no hay ningún tipo de regla, y los grandes perjudicados son los pequeños comercios, que se ven empujados a competir como pueden, pero lógicamente en una clara desventaja”, señala el presidente de la CEC, Pedro Campo.
Para esta asociación, recuperar el concepto original de rebajas "concebido
para sacar los stocks de temporada que no se han vendido durante la misma" resulta esencial "en el contexto de vulnerabilidad actual", como una forma de recuperarse de la caída de facturación.