Marta Álvarez se ha convertido en la primera presidenta de El Corte Inglés. Una decisión que se ha adoptado de forma unánime por el consejo de administración. Una unanimidad que no se produjo hace un año en el nombramiento de su predecesor Jesús Nuño de la Rosa. La voz disonante la puso el tercer máximo accionista de la compañía, el jeque qatarí Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani. Este inversor, representado en el consejo por Shahzad Shahbaz, optó por abstenerse en el nombramiento del expresidente tras el enfrentamiento de las herederas de Isidoro Álvarez con Dimas Gimeno.
El inversor ha cambiado de postura en el nombramiento de la nueva presidenta. "Uno de los puntos más destacados de la decisión adoptada ha sido la unanimidad de todos los consejeros", explican fuentes cercanas a la compañía. Y es que la postura del inversor catarí era el único interrogante del consejo de este miércoles, ya que tanto el nombramiento de Marta Álvarez junto con la decisión de nombrar a Jesús Nuño de la Rosa como CEO era un secreto a voces.
Este consejero se posicionaba como el único obstáculo que se iba a encontrar Marta Álvarez en el consejo de El Corte Inglés. Este papel del representado de Shahzad Shahbaz se produce porque tiene un 'as en la manga' que puede atragantar su presidencia. Hace cuatro años, el inversor estableció en sus exigencias para pagar 1.000 millones por el 10% del capital de El Corte Inglés el derecho a exigir la salida a Bolsa de la compañía o, al menos, de solicitar un análisis sobre la viabilidad de la operación y el valor de los grandes almacenes.
Según explicaron a Vozpópuli fuentes conocedoras de la operación, el empresario podrá ejercer esta opción hasta 2020. Desde la compañía matizan que el acuerdo de El Corte Inglés con la sociedad Primefin constaba de un pacto de "profesionalizar" a la empresa y estructurarla como una cotizada. "Y así ha sido", destacan. No obstante, defienden que el pacto del inversor árabe está representado en el consejo de administración por Shahzad Shahbaz "no tiene esta cláusula" de salida a bolsa.
Si El Corte Inglés sale al mercado, el jeque tendrá derecho a recibir el 1% de los títulos de los grandes almacenes en el caso de que la valoración de la compañía sea inferior a la que se realizó en el momento en que formalizó la inversión. Es decir, en 2015. Ahora bien, no está previsto que el grupo se estrene en el parqué en el corto y el medio plazo.
Como insisten estas fuentes a este medio, Al Thani tiene la potestad de exigir que se analicen los activos de la compañía para realizar esta operación, lo cual le permitiría deshacerse de su participación, en el momento en que lo estime, de una forma más sencilla. En caso contrario, debería explorar opciones para encontrar un comprador. Una alerta que choca con la alfombra roja que han puesto el resto de consejeros a Marta Álvarez en el consejo.
Una relación 'turbulenta'
Según figura en los registros oficiales de El Corte Inglés, la sociedad luxemburguesa PrimeFin S.A y los grandes almacenes suscribieron el 13 de julio de 2015 un contrato por el cual la firma comandada por Al Thani prestaba una cantidad de 1.000 millones de euros.
La operación ocasionó turbulencias entre sus socios, hasta el punto que Corporación Celsar (9%) la recurrió en los tribunales al considerar que podía implicar administración desleal, corrupción entre particulares y apropiación indebida. Dicha demanda fue desestimada, aunque creó un importante cisma entre la familia Areces y los gestores del grupo.
Sin duda, esta opción que se guarda Al Thani le ofrece la posibilidad de que una salida a bolsa le ayude a rentabilizar su inversión. Pero, como insisten fuentes cercanas a la compañía, ni esta operación tiene pinta de que se planteará en el corto y el medio plazo, ni la mayoría del capital parece decidida a impulsarla.