España está a medio escalón de volver a jugar en la primera división de los países con ráting de máxima calidad. En enero, Fitch ya anunció la subida de nota a A- y ahora, este 23 de marzo le tocará el turno a S&P, que según Credit Suisse es muy probable que también suba su calificación.
Recuperar este nivel supone para España volver a entrar en muchas potenciales inversiones de grandes fondos de inversión, que tienen estrictas políticas que les impide destinar dinero por debajo de un ráting.
Desde Credit Suisse afirman que hay mucho apetito por España, sobre todo por parte de inversores chinos que están a la espera de la mejora de la calificación para poder entrar en la deuda nacional.
Volver a la nota A provocaría un gran trasvase de inversión asiática en deuda francesa a la española, han afirmado este jueves fuentes de Credit Suisse, que han agregado que ya no se ve a España desde fuera como un país perisférico.
¿Qué supone la subida?
Una subida de la calificación crediticia da más confianza al inversor. Cuando una agencia de calificación de más valor o credibilidad a la capacidad de pago, se traduce en más visibilidad. Por lo tanto, el país se podrá financiar a un coste menor. Ahora, España se podrá financiar más y aumentar su número de emisiones y bonos y reducir los costes que tiene para el Estado.
La entrada en una nota A supone, también, ponerse en el punto de mira de inversores que solo contemplan operaciones dentro de esa nota. Por lo que implica más proyección y más liquidez.