Daniel Maté, uno de los fundadores de Glencore, tiene previsto abandonar la compañía en las próximas semanas, de acuerdo a una información publicada por Bloomberg y que ha sido confirmada por Financial Times.
El ejecutivo es una de las mayores y menos conocidas fortunas españolas, con una participación en el líder mundial de la industria de la minería del 3,41%, valorada en cerca de 1.000 millones de euros. Su salida se liga al cambio generacional que en los últimos tiempos está acometiendo Glencore.
"Llega un momento en que la generación más joven necesita hacerse cargo", ha manifestado en varias ocasiones Ivan Glasenberg (62 años), presidente de Glencore. "Cuando me vaya, espero que sea un joven de 45 años quien pueda hacerse cargo y dirigir la empresa durante un largo periodo de tiempo", añadió en declaraciones realizadas hace menos de dos años.
Daniel Maté (San Sebastián, 1963) fundó Glencore junto con Glasenberg a mediados de los años noventa; con anterioridad, a finales de los años ochenta, se incorporó a la oficina en Madrid de Marc Rich, y poco después comenzó a trabajar en la sede en Suiza del grupo. En 2013 Glencore se fusionó con la británica Xtrata, dueña en España de Asturiana de Zinc.
La fortuna de Maté se hizo pública en 2011, con motivo de la salida a Bolsa de Glencore. Entonces el ejecutivo español contaba con una participación superior al 6% en el accionariado de la multinacional; en 2015, con motivo de una ampliación de capital a la que Glencore se vio obligada a efectuar por la crisis de los precios de las materias primas, la participación de Maté se redujo por debajo del 3,5%.
El ejecutivo español ha estado al frente del negocio de zinc de Glencore. La compañía extrae y procesa minerales de zinc en Australia, América del Sur, Kazajstán y Canadá, y también funde y refina zinc en otros países europeos como España.