Está claro que 2017 ha sido un buen año para el mercado laboral. Uno de los mejores desde que España salió de la crisis: 611.146 afiliados más y 290.193 parados menos. Son cifras muy buenas que llevan al país a los mejores registros desde hace años, pero hay que ser cautos porque el paro sigue siendo el principal problema de la economía española. Si buceamos un poco en las estadísticas, aún encontramos muchas de las debilidades del mercado laboral español que hay que resolver.
1 - La bajada del paro pierde fuerza. Aunque el año pasado el paro bajó por quinto año consecutivo y el número total de parados se situó en el nivel más bajo desde 2009, lo cierto es que el descenso ha sido menor que en 2015 y en 2016. Hace dos años, el paro bajó en casi 350.000 personas. En 2016 este descenso se acentuó y rozó las 400.000 personas. Y en 2017, en cambio, se ha moderado a 290.000 personas.
2 - Falta mucho para llegar al nivel precrisis. El PIB ya ha recuperado el nivel de 2007, pero el mercado laboral aún tiene que recuperar cerca de un millón de empleos para volver a rozar los 20 millones de ocupados. Es cierto que el número total de afiliados está ya en 18,4 millones de personas y que es la segunda mejor cifra desde diciembre de 2008. Pero aún queda trabajo para llegar al máximo de 2007 (19,4 millones de personas) y para alcanzar el objetivo de los 20 millones que pretende el Gobierno.
3 - Empleo por sectores. La creación de empleo sigue concentrada en actividades de bajo valor añadido, impulsada por la hostelería, comercio, construcción y los servicios auxiliares, con un peso limitado de la industria, los servicios públicos y de los sectores de intensidad tecnológica media y alta. De hecho, la construcción fue la actividad que registró el mayor incremento del empleo en 2017, aunque sigue muy lejos de los registros previos a la crisis.
4 - La temporalidad. Aunque el Gobierno destaca que la contratación indefinida ha marcado máximos en una década, lo cierto es que el 91% de los contratos firmados en 2017 han sido temporales. Para ser más exactos, en 2017 se firmaron 21,5 millones de contratos y más de 19,5 millones fueron temporales.
5 - Relación entre afiliados y pensionistas. Empleo ha registrado una cifra récord, eso es indudable, pero la relación de afiliados y pensionistas, clave en una economía como la española, ha cerrado el año en mínimos desde 1999. El 2017 ha acabado con 2,3 afiliados por cada pensionista. En 2016 la relación era de 2,6. De hecho, para encontrar un registro tan bajo hay que irse al año 1999.
6 - Cobertura de parados. La cobertura total del sistema de protección por desempleo se situó a cierre de noviembre (último dato disponible) en el 57,9%. Aunque este porcentaje es mayor al de 2016 y 2015, la cifra sigue demostrando que hay muchas personas que siguen en paro pero que no están cubiertas por el sistema de protección.
7 - Cataluña. Parece que el 'procés' está pasando factura a la economía catalana. La región ha pasado de ser la segunda en la que más se redujo el paro en 2016 a ocupar el undécimo puesto en 2017. En afiliación hay menos cambio, pero también se notan los efectos de la crisis catalana: Cataluña ha pasado de liderar la ocupación en 2016 a situarse en el segundo puesto, detrás de Madrid.