La economía española sufrirá este año una contracción del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) según el Fondo Monetario Internacional, lo que supone una mejora de tres décimas respecto al pronóstico anterior. Sin embargo, empeora en siete décimas las perspectivas para 2013, año en el que augura una contracción del 0,6%, la mayor entre las principales economías.
En 'Actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales', el FMI actualiza las previsiones prublicadas el pasado mes de abril. El documento destaca sobre España los problemas del sector bancario y que el país registrará el mayor recorte de cara al próximo ejercicio, teniendo en cuenta únicamente la información disponible hasta el 6 de julio, por lo que no se incluyen las medidas anunciadas por el Gobierno el pasado día 11.
Asimismo, la entidad matiza que sus nuevas proyecciones se basan en los supuestos de que "se desplegarán suficientes medidas para permitir que poco a poco encuentren alivio las condiciones financieras en la periferia de la zona del euro y que la reciente distensión de las políticas en las economías de mercados emergentes hará sentir sus efectos".
De cara al conjunto de la economía, el FMI reconoce que en el último trimestre la recuperación mundial "dio indicios de debilitarse aún más" por el recrudecimiento de las tensiones en los mercados financieros y en las entidades soberanas de la periferia de la zona euro, así como por el crecimiento por debajo de lo previsto en algunas de las principales economías emergentes.
España cerrará 2012 con un 7% y 2013 con un 5,9% de déficit
El Fondo Monetario Internacional ha empeorado su previsión de déficit para España. Según los datos del informe 'Fiscal Monitor' corespondiente al mes de julio, España cerrará 2012 con un 7% y 2013, con un 5,9%. El organismo no tiene en cuenta para este cálculo las medidas anunciadas el pasado 11 de julio pero considera que "ayudarán a alcanzar los nuevos objetivos" de déficit marcados para estos dos años.
El FMI subraya que los problemas de la economía española se han intensificado debido a las "renovadas preocupaciones" sobre la salud del sistema financiero y las posibles implicaciones fiscales. Sin embargo, considera el paquete de medidas aprobado por el Gobierno como "ambicioso y basado en gran medida en el ajuste del gasto".
Asimismo, prevé un peor comportamiento de lo esperado de los ingresos debido a la recesión y a unas mayores presiones en el gasto derivadas de los costes de los seguros de desempleo, los desembolsos de la Seguridad y Social y el pago de intereses harán el déficit cierre en el 7% este año. Así, el pronóstico de la institución dirigida por Christine Lagarde ha elevado dos décimas su estimación de déficit, desde el 5,7% anunciado anteriormente.
Hace una semana, el Eurogrupo aprobó dar a España un año más para corregir su déficit por debajo del 3%, ampliando el plazo de 2013 a 2014. Para este ejercicio, el objtivo se relaja hasta el 6,3% del PIB, en vez del 5,3% previsto inicialmente, mientras que el déficit deberá reducirse hasta el 4,5% en 2013 y hasta el 2,8% en 2014.