La reunión entre los responsables de las haciendas estatal y catalana ha servido para acercar y, sobre todo, aclarar posiciones. Así lo reconocen fuentes de la negociación pese a que oficialmente Hacienda asegura que ha sido un encuentro “rutinario”.
Pero más allá de lo oficial, el encuentro celebrado en la Delegación de Gobierno de Barcelona ha servido para esclarecer un punto esencial: Cataluña no pide más margen que las demás autonomías en el cumplimiento del déficit. De hecho, según fuentes de la negociación, el conseller transmitió a Hacienda su deseo de volver al modelo que existía durante la etapa de Elena Salgado en el que todas las autonomías disponían de un margen de déficit igual y equivalente a un tercio del margen que obtiene el Estado de Bruselas. Según esa fórmula, dado que Bruselas permite a España un déficit nacional del 6,3%, cada comunidad autónoma gozaría de un nivel de déficit del 2,1%, frente al 1,2% que Hacienda les exige en la actualidad.
"Siempre que se habla, se avanza", reconoce Mas-Colell
Oficialmente, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, aseguraba al terminar su encuentro con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que “siempre que se habla se avanza”. En la reunión, sin embargo, trasladó a Montoro un argumento: “Las autonomías soportan un tercio del gasto social del Estado y, por tanto, deben disponer de un tercio del nivel de déficit concedido por la Unión Europea”.
Fuentes de Hacienda aseguran oficialmente que no ha habido acuerdos porque no estaban previstos. Sin embargo, de puertas adentro, fuentes del entorno del ministro afirman que Montoro dejó entrever que asume la flexibilización del déficit y que anunciará a finales de mayo el nuevo listón para las autonomías, aunque no avanzó la fórmula que utilizará y si será o no simétrica para todos los gobiernos regionales.
La alternativa al acuerdo
La reunión entre Montoro y Mas-Colell duró en torno a una hora y en ella se revisó también el escenario de la falta de acuerdo. El conseller trasladó a Hacienda –según reconocen fuentes de la negociación—que la Generalitat seguirá sin elaborar un presupuesto hasta que se aclare el objetivo de déficit del que dispone. Si Montoro no revela esa fecha a finales de mayo, la Generalitat mantendrá la prórroga del presupuesto de 2012 en el que el Estado permitía un déficit del 1,8%.
Montoro rechazó esa posibilidad aunque no llegó a amenazar con la intervención de la autonomía, según reconocen ambas partes. De hecho, el ministro reconoció que es necesario garantizar “nuevas líneas de liquidez autonómica” bien a través de la expansión del FLA o bien a través de nuevas líneas del ICO.
Tal y como reconocen ambas partes, la reunión se cerró sin acuerdos pero sirvió tanto para acercar como, sobre todo, para aclarar las posiciones de ambas partes.
