Es más importante el déficit público estatal que el déficit de tarifa del sector eléctrico. El puntal básico de la reforma eléctrica impulsada por el ministro de Industria, José Manuel Soria, se ha venido abajo por obra y gracia del titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, que a última hora del proceso parlamentario de la Ley del Sector Eléctrico ha retirado el crédito con cargo a los PGE de 2.200 millones más otras partidasa (en total 3.600 millones de euros) que iban a salvar el proyecto del minsitro canario.
Pero lo prioritario es lo prioritario y Montoro mira a Bruselas, no al déficit de tarifa. Así que, frente a lo que han venido repitiendo hasta la saciedad Soria y su secretario de Estado, Alberto Nadal, de que el déficit en 2013 iba a ser mínimo, las cuentas del sector vuelven a saltar de nuevo por los aires.
La partida prevista iba a compensar parte del déficit con 2.200 millones con un crédito especial, además de otros 900 millones de euros que irían a tapar el agujero que provocan los costes extrapeninsulares y unos 500 millones adicionales para el resto de vías de aguas del sector eléctrico nacional. Todo ello para que en 2013 se acabar con un déficit de tarifa asumible, pero ya no va a ser posible.
Pero ahora, una vez recogido el cambio normativo que ha colado en el Senado el Gobierno con una enmienda de última hora, el déficit de tarifa de este año se va a disparar, previsiblemente por encima de los 4.000 millones de euros. De esta forma, el acumulado total ronda ya los 30.000 millones de euros, lo que hace insostenible el sistema de costes del sector eléctrico que, precisamente, trataba de enmendar Soria con su reforma eléctrica.
Es el Gobierno el que no ha cumplido sus compromisos para solucionar el problema, ya que tanto los consumidores, a los que este año se les ha subido la luz ya cuatro veces, como las compañías eléctricas, que van a sufrir una fuerte merma de ingresos, han puesto de su parte. Sin embargo, el esfuerzo prometido por las arcas públicas no se cumplirá, dejando el principal proyecto políticio de Soria a los pies de los caballos.
Todo en pos de que España este año trate de atar en corto lo máximo posible su déficit público, ante las reiteradas advertencias de Bruselas.