Bruselas no perdona y el equipo económico del Gobierno lo sabe. De hecho, Mariano Rajoy ya ha recibido la advertencia de la UE de que para conseguir un año más, hasta 2014, en la dura carrera iniciada para situar el déficit en el 3% del PIB, antes tendrá que retratarse en el escenario presupuestario que deberá presentar a finales de julio. En esta programación bianual, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro estarán obligados a incluir no solo la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido, que ya se da por descontada, sino un ajuste completo en el gasto estructural que vendrá, sobre todo, de dos fuentes: el adelanto del calendario previsto para retrasar la edad de jubilación y, por otra parte, una reforma integral del seguro de desempleo que llevará incluido el endurecimiento de las condiciones que rigen para acceder al mismo.
El núcleo duro de Europa no está dispuesto a dar nada gratis y más pronto que tarde el Eurogrupo, según fuentes solventes, dejará constancia de que para conseguir un respiro en el objetivo de déficit comprometido con Bruselas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy deberá demostrar que es un alumno aplicado y que lo va a ser todavía más en el futuro. Además del aumento del IVA, el cambio en la edad de jubilación y la reforma del seguro de desempleo, la UE ha pedido también al Gobierno que introduzca tasas medioambientales, algo que le servirá para cuadrar mejor unos Presupuestos, los de 2013 y 2014, que las autoridades comunitarias quieren que sean muy exigentes.
La firma del memorando sobre el restate bancario puede retrasarse más allá del 9 de julio
Estos requisitos, según las mismas fuentes, no solo servirán de salvoconducto para cambiar los tiempos del objetivo de déficit, sino también para acceder al rescate bancario que en estos momentos se sigue negociando con el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea desde los despachos del Banco de España y del Ministerio de Economía. El reglamento que regula el Fondo de Estabilidad dice bien claro que los países en situación de déficit excesivo que aspiran a recapitalizar sus entidades financieras, como es el caso de España, solo verán satisfecha esta aspiración si cumplen las recomendaciones de Bruselas. Y para el caso español, estas imposiciones están muy claras.
Según las previsiones del Ministerio que dirige Luis de Guindos, el memorando donde se recogerán las condiciones del rescate bancario se conocerá el próximo 9 de julio, aunque no puede descartarse todavía que el texto definitivo sea aprobado en una reunión posterior del Eurogrupo si para entonces no hubiera todavía acuerdo.
Las mismas fuentes informan que los pasos que reclama Bruselas a España son imprescindibles para recuperar la credibilidad del país ante los mercados, un reto que es prioritario cumplir para que el Gobierno pueda comprar tiempo y, así, encauzar el resto de las reformas en marcha.