El Estado registró hasta marzo un déficit en términos de contabilidad nacional de 9.881 millones de euros, cifra que equivale al 0,94% del PIB y es un 7,3% inferior al del mismo periodo del año anterior, según recoge Efe.
Este balance es consecuencia de unos ingresos de 31.295 millones, el 4,6% más que en el mismo periodo de 2013, y unos gastos de 41.176 millones, el 1,4% más.
El aumento de los ingresos se debió, según informa Hacienda en un comunicado, al aumento de los ingresos por impuestos en 1.222 millones acrecentado por los nuevos tributos para la sostenibilidad energética.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron el 3,3%, hasta alcanzar los 13.004 millones, mientras que los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio recaudaron 12.318 millones, lo que supuso un alza del 6,9%.
Las rentas de la propiedad supusieron 2.687 millones, el 4,7% más, por el aumento en 400 millones de los intereses, de los que 215 correspondieron a los mayores intereses devengados del FLA, 119 millones de los intereses de los préstamos del Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores y 30 millones de los intereses de préstamos del FROB.
Asimismo, la remuneración de asalariados tuvo un gasto de 4.210 millones, el 0,1% más.
Las transferencias corrientes entre administraciones públicas alcanzaron los 20.076 millones, cifra similar a la del año anterior, mientras que las transferencias a las comunidades autónomas supusieron 6.945 millones (199 millones menos) debido a la disminución de las entregas a cuenta del Fondo de Suficiencia y del Fondo de Garantía. Las destinadas a las corporaciones locales representaron 3.610 millones, el 4% menos, por las menores entregas a cuenta por su participación en los ingresos del Estado.
El déficit primario, una vez descontado el gasto financiero, ascendió a 2.608 millones, el 32,5% menos que el año anterior.
Las administraciones públicas salvo Ayuntamientos
Por su parte el conjunto de las administraciones públicas (a excepción de las corporaciones locales) registró hasta febrero un déficit de 9.856 millones de euros, el 0,94% del PIB, lo que supone una reducción del 3,3% en relación con el mismo periodo de 2013.
Así, las operaciones no financieras hechas por la administración central tuvieron un déficit de 10.516 millones, el 1% del PIB, lo que representa una disminución del 17,3% respecto al año anterior.
Además, hasta febrero las comunidades autónomas tuvieron un déficit en términos de contabilidad nacional de 1.805 millones de euros, el 0,17% del PIB.
Este resultado se debió al descenso del 1,8% de los ingresos (consecuencia de la menor recaudación en los impuestos de patrimonio, sucesiones y donaciones) y al incremento de un 14% (166 millones) de los gastos financieros derivados de la deuda.
Asimismo, la Seguridad Social hasta febrero registró un superávit de 2.465 millones, el 0,24% del PIB, inferior 0,11 puntos porcentuales al obtenido en el mismo periodo de 2013. Esto fue consecuencia de una caída del 5,1% en los ingresos y de un descenso del 1,5% en los gastos.