Los bancos acreedores de Deoleo instaron al grupo, líder mundial en la comercialización de aceite de oliva, a llegar a un acuerdo con los hermanos Jesús y Jaime Salazar, y evitar el juicio que debía haberse iniciado el pasado mes de febrero.
Tras más de una década de querellas y enfrentamiento judicial entre la compañía y los que habían sido sus principales directivos, el mismo día en el que debía iniciarse el juicio en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el pasado 14 de febrero, Deoleo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que había alcanzado un acuerdo.
La compañía decidió en junio de 2009 presentar una querella contra los hermanos Salazar Bello por un presunto delito de apropiación indebida y administración fraudulenta.
El grupo, entonces SOS, sostenía que el expresidente y exvicepresidente habían concedido 212 millones a su patrimonial Condor Plus. Una "disposición de fondos" llevada a cabo desde diciembre de 2007 hasta diciembre de 2008 con cargo a la tesorería del grupo, aseguraba.
Deoleo alcanzó un acuerdo con los Salazar en el que se asegura el cobro de 10,7 millones de euros
Durante los últimos diez años, Deoleo ha mantenido vivo el litigio con la esperanza de poder recuperar 200 millones de euros, una cantidad que habría permitido que la compañía no hubiera bordeado el concurso de acreedores, situación en la que llegó a encontrarse el pasado año.
Sin embargo, llegado el momento de sentar en el banquillo a los exdirectivos a los que la compañía había estado persiguiendo durante más de diez años, se optó por firmar un acuerdo y evitar el juicio.
En su último informe financiero anual, publicado recientemente en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Deoleo indica que las entidades acreedoras con las que se estaba negociando la reestructuración financiera del grupo, habían exigido "concluir esta situación de forma que se eliminen todas las posibles contingencias por reclamaciones, y las incertidumbres asociadas a las mismas".
La compañía propietaria de marcas como Carbonell o Bertolli, entre otras reconocidas enseñas de aceite de oliva, explica que era "objeto de reclamaciones económicas planteadas por entidades de crédito que pretendían la responsabilidad de la compañía por actos de sus antiguos administradores".
Las expectativas de cobro eran "remotas" por la situación de insolvencia de los Salazar Bello y sus empresas
Y añade que se había puesto de manifiesto "la realidad de unas expectativas de cobro remotas, dada la práctica insolvencia de los antiguos administradores de la Sociedad y las grandes dificultades de cobro derivadas de la existencia de múltiples procedimientos concursales".
Esos procesos, indica Deoleo, "dificultarían enormemente la recuperación efectiva de los importes reclamados judicialmente a través de una sentencia condenatoria, todo ello con un elevado coste, económico y en tiempo".
En virtud de los acuerdos alcanzados, Deoleo se asegura el cobro de unas cantidades por importe neto estimado en 10,7 millones de euros, dándose por concluidos "todos los procedimientos judiciales pendientes
relacionados con los antiguos gestores de la Sociedad" y retirándose "todas las reclamaciones económicas que existían contra ella".
Optimismo pese al coronavirus
Deoleo expresa en su informe financiero de 2019, publicado esta semana en la CNMV, su optimismo respecto a la evolución de su negocio, después de haber logrado firmar una reestructuración de su deuda con la banca acreedora que ha evitado una previsible entrada en concurso de acreedores.
"La positiva evolución de resultados del Grupo observada en 2019, junto con la evolución del negocio en
los primeros meses de 2020", dice Deoleo, "nos permiten ser optimistas en cuanto al futuro de la compañía, la mejora de sus resultados en el próximo ejercicio y la capacidad de la misma para lograr los objetivos establecidos en nuestro plan de negocio".
La compañía se refiere al impacto del coronavirus, y aunque considera que no implica un ajuste en las cuentas de 2019, señala que podría influir "de manera significativa en las operaciones y, por tanto, en sus resultados y flujos de efectivo futuros".
Deoleo asegura que está llevando a cabo "las gestiones oportunas con el objeto de hacer frente a la situación y minimizar su impacto", considerando que se trata de una "situación coyuntural" que, conforme a las estimaciones más actuales y a la posición de tesorería a la fecha, "no compromete la aplicación del principio de empresa en funcionamiento".