A cara de perro recibieron la semana pasada los periodistas de 'Der Spiegel' Michael Sauga y Anne Seith al presidente del BCE, Mario Draghi. En una tensa entrevista, la revista alemana de referencia muestra cómo es el pensamiento de la mayoría de los ciudadanos alemanes, y que España puede tener claro que la colaboración por parte de Berlín para la salida de la crisis en este país y el resto de periféricos brillará por su ausencia. La propia web del BCE ha recogido, en inglés, esta dura entrevista con Mario Draghi.
Los redactores acusaron al italiano de "causar ansiedad a los alemanes" por el temor a la inflación ante la compra de bonos
"Muchos expertos muestran sus dudas sobre que los intereses de la deuda que pagan España e Italia estén realmente en niveles alarmantes", es una de las primeras preguntas de la revista germana, a lo que Draghi responde diciendo que "no hay motivo para pensar eso ya que muchos bancos españoles tienen que pagar mucho más por su financiación a pesar de ser, objetivamente, tan solventes como los alemanes. Del mismo modo que una pareja recién casada obtiene condiciones hipotecarias totalmente diferentes en Madrid o en Munich". Para los periodistas germanos, no obstante, es natural que haya distintos niveles de financiación.
Los periodistas acusaron al banquero italiano de "causar ansiedad en los alemanes" al mencionar que llevaría a cabo "compras ilimitadas de bonos", a lo que Draghi responde que seleccionó la palabra "ilimitado" para dejar claro que la defensa del euro será incondicional.
Duras condiciones
Preguntado sobre si rechazaría ayudar a un país que no cumpla con los estrictos recortes exigidos, Draghi responde que "naturalmente que lo haría" aunque los germanos muestran "sus dudas" a este respecto. El exgobernador del Banco de Italia dice que "si se dejan de cumplir los requisitos se suspenderá el programa de ayudas hasta que el FMI o la Comisión Europea confirmen" que se cumple con los compromisos.
Draghi rechaza comparar Grecia con España e Italia, "que se financian por sí mismos"
Sin embargo, los reporteros mencionan el caso de Grecia, en el que no se han cumplido, según ellos, los compromisos adquiridos y sin embargo se les ha seguido ayudando. En este punto, Draghi rechaza la comparación ya que (con España e Italia) "estamos hablando de países que se financian por sí mismos en los mercados de capitales, y esa comparación no es apropiada".
"Los problemas en el sector bancario han sido obviados y dejados para más adelante", asegura Draghi, aunque no quiere certificar que esto "ha pasado en España", como aseguran los redactores alemanes.
Polémica con el Bundesbank
Por último, Draghi comenta las diferencias existentes entre su perspectiva y la del Bundesbank o de algunos miembros alemanes del BCE, como el dimitido Jurgen Stark: "la posición de Weidmann y los alemanes dimitidos no refleja el pensamiento mayoritario en el BCE", asegura el italiano, para quien "es cierto que la financiación a Estados puede ser como una droga, aunque también puede ser como una medicina".