El madrileño Carlos Sainz afronta a sus 61 años de edad su decimoséptimo rally Dakar, una prueba que ha tenido para él luces y sombras a partes iguales desde su debut en la prueba en 2006, entonces por tierras africanas.
Y es que en sus 16 participaciones ha ganado tres ediciones (2010, 2018 y 2020) con tres marcas diferentes, lleva más de 40 victorias de etapa… y siete abandonos, incluido el de la última edición con lesión importante de por medio.
Pero competitivo como pocos pilotos, ni las lesiones ni la edad le ha frenado en busca del reto de vencer por cuarta vez el rally más duro y más mediático del mundo, y lo hará por tercera vez junto a Audi con un RS Q e-tron que ha evolucionado mucho y con el que busca además hacer historia en la que sería la primera victoria de un modelo eléctrico.
Un RS Q e-tron eléctrico pero no del todo, por cuanto las baterías del propulsor eléctrico se cargan a través de un pequeño motor de combustión alimentado, eso sí, por reFuel, un combustible ecológico basado en residuos, que permite ahorrar hasta un 60 por ciento de emisiones de dióxido de carbono.
Porque aunque todavía no ha logrado el éxito global, sí acumula cuatro victorias de etapa y 15 podios en la pasada edición en una demostración del potencial que atesora y que a pocos días de dar comienzo el Dakar 2024 se muestra como un claro candidato al triunfo final tras una nueva evolución a lo largo de todo este 2023 con varios rallyes de preparación, como la Baja España Aragón el pasado mes de julio o el Rally de Marruecos en octubre, a lo que se suman decenas de jornadas de test que han generado una gran cantidad de datos y experiencia.
En términos globales Audi ha trabajado en el nuevo RS Q e-tron para hacerlo más seguro, fiable, cómodo y ligero. En los últimos tests realizados se han probado las últimas evoluciones de suspensión, fiabilidad, confort en la cabina y seguridad, así como la accesibilidad mejorada a la mecánica para los técnicos.
También se ha trabajado en soluciones para evitar el alto número de problemas de neumáticos ocurridos en la pasada edición del rally, probando diferentes tipos de puesta a punto, mejoras en las llantas y dos tipos distintos de neumáticos reforzados de BF Goodrich.
Limitado a 286 kW
La nueva normativa limita la potencia del propulsor eléctrico a 286 kW, distribuidos entre los ejes delantero y trasero. El equipo dirigido por Leonardo Pascali ha mejorado el RS Q e-tron en todo, en especial el tren motriz eléctrico con su batería de alto voltaje.
Mantiene su diseño futurista que partía de un chasis de aluminio con refuerzos y carrocería de fibra de carbono, y se ha trabajado con el objetivo de reducir el pico de aceleración vertical durante los aterrizajes después de grandes saltos.
Para ello se ha trabajado en la absorción de impactos de la estructura delantera en caso de accidente y en nuevos conjuntos de muelles, amortiguadores y topes de suspensión para distribuir mejor el trabajo de las suspensiones, mejorando la absorción de grandes impactos y el control del vehículo.
Así lo indicaba el propio Carlos Sainz en la presentación del nuevo RS Q e-tron señalando que “Tenemos el mejor coche desde que se inició este desafiante proyecto. La principal evolución se ha centrado en las suspensiones, que nos dieron más de un quebradero de cabeza en el pasado. Todas las pruebas que hemos hecho nos invitan a pensar que hemos cerrado el círculo, y esperamos tener un buen Dakar”.