Domino's Pizza mantiene al 20% de su plantilla en ERTE pese a la protesta de sus trabajadores, que han solicitado a la cadena la reincorporación de todos los empleados debido a la gran carga de trabajo, según fuentes consultadas por Vozpópuli.
En este sentido, en los últimos días se han sucedido reuniones de la compañía con los sindicatos para tratar la reincorporación de los empleados; de su total de 7.000 en plantilla, el ERTE se presentó finalmente para más de 5.000 trabajadores, puesto que el resto continuaron trabajando con el servicio a domicilio durante el estado de alarma. No obstante, la compañía todavía no ha reincorporado al 100% de la plantilla a sus puestos, lo que está causando malestar entre los empleados.
Un malestar que, explican fuentes de CCOO, viene derivado de "incumplimientos continuos de la empresa con cuestiones básicas del convenio colectivo", derivado de una gran carga de trabajo en los últimos días. De hecho, las principales quejas se centran en la sobrecarga en los centros, teniendo que hacer algunos empleados horas complementarias, o el no respeto de la compañía a los descansos semanales o entre jornadas, según denuncian.
Las reclamaciones han llegado a la Inspección de Trabajo, ante quien CCOO, uno de los sindicatos mayoritarios en la compañía, ha presentado este martes una denuncia.
"Le pedimos que desafecte a más personal, que no tenga en cuenta las medidas de prolongar los ERTE porque en empresas como esta necesitamos trabajadores", cuentan fuentes de CCOO, que reseñan: "Hay centros de trabajo donde la gente no está librando y está haciendo horas complementarias. Llevamos semanas en las que estos problemas no se solucionan".
Los ERTE, ¿hasta cuándo?
La situación en la que se encuentra Domino's se repite en otras compañías, que continúan pendientes de conocer hasta cuándo decidirá el Gobierno alargar los ERTE aprobados por la crisis del coronavirus.
De hecho, se espera que este miércoles el diálogo social llegue a un acuerdo sobre hasta qué fechas se mantienen, en qué condiciones y en qué sectores. No obstante, el acuerdo entre sindicatos, patronal y Gobierno está siendo complicado por el alto coste que suponen estos expedientes temporales para las arcas del Estado, por lo que negociación de está alargando más de lo previsto.