Los economistas apagan la euforia del Gobierno con la reforma laboral de Yolanda Díaz. El Gobierno lleva meses atribuyendo las buenas señales del mercado laboral, con un aumento de la contratación indefinida y una disminución del paro, a su reforma 'estrella', que restringe el uso del contrato temporal y elimina el de obra y servicio. Sin embargo, al ser preguntados por este asunto, algo más de una decena de expertos de los principales organismos económicos españoles se resisten a avalarla. "Hay que esperar", señalan.
Uno de ellos es el gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, quien hace algo más de un mes ya advirtió de que la reforma laboral podía acabar elevando el desempleo. "Existe literatura que apunta a que una mayor limitación de la temporalidad incrementaría la productividad empresarial, pero a costa de un mayor desempleo", dijo.
El gobernador ha participado, junto a otros, en unos encuentros organizados por Ernst & Young (EY) para tomar el pulso de la economía española. Tras estas jornadas, la multinacional ha realizado una encuesta anónima a 13 participantes, todos ellos responsables, analistas y expertos de los principales servicios de estudios y 'think tanks' de España.
Entre los encuestados están Óscar Arce, director general de economía del Banco Central Europeo; Ángel de la Fuente, director de Fedea; Ignacio de la Torre, socio y economista jefe de Arcano, Rafael Doménech, economista jefe para España de BBVA Research; Mercedes Pizarro, directora del departamento de Estudios del Círculo de Empresarios; Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas; y Manuel Alejandro Hidalgo, senior Felow de Esade.
La lista la completan Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano; Juan de Alcázar, director de 'Advocacy', Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios de Banco Santander; Fernando Fernández Méndez De Andrés, profesor de Economía y Finanzas de IE Business School; Manuel Balmaseda, economista y expresidente de NABE; Alicia Coronil, economista jefe de Singular; y Antonio Carrascosa, director de la cátedra EY de Estabilidad Financiera de la Universidad de Navarra.
Al ser preguntados por la reforma laboral, el 90% de estos expertos reconoce que la economía mantiene un ritmo elevado de creación de empleo, pero el 70% considera que es pronto para valorar el impacto de la reforma en el mercado de trabajo. El mismo porcentaje opina también que "las rigideces introducidas en la reforma laboral limitan la capacidad de reducción de la tasa de desempleo española en relación con la media de la UE".
España lidera la OCDE en tasa de paro
España sigue encabezando la lista de la OCDE en lo que a nivel de paro se refiere pese a la reforma laboral. El mes de mayo lo cerró con una tasa de desempleo del 13,1%, frente al 5% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), su nivel más bajo desde que comenzó la serie en 2001. También duplica la tasa del 4% del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), y el 6,1% de la Unión Europea (UE).
De esta forma, España continúa lejos de las tasas logradas en otras grandes economías de la Unión Europea. En Francia, por ejemplo, la tasa de paro se situó en el 7,2% en mayo; en Italia, en el 8,1%; en Alemania, en el 2,8%. Asimismo, la OCDE no dispone de datos actualizados a cierre de mayo de Grecia (que durante años ha sido el país de la UE con más desempleo), pero desde el verano de 2021 España supera la tasa del país heleno pese a la reforma laboral.
Por género, España también se anotó las mayores tasas de paro femenino (15%) y masculino (11,4%). En la media de la OCDE, el desempleo entre las mujeres fue del 5,3% y entre los hombres, del 4,8%. Por grupos de edad, la tasa de paro alcanza el 27,1% en los menores de 24 años (de nuevo, la más alta de la OCDE) y se reduce hasta el 12% en los de 25 años o más.
En cualquier caso, España ha logrado reducir la tasa de paro por debajo de los niveles prepandemia (13,9% en diciembre de 2019). Con todo, la OCDE sitúa el número de parados en España en 3,05 millones en mayo, con datos ajustados de estacionalidad. El Ministerio de Trabajo, sin embargo, asegura que el desempleo bajó de los 3 millones en mayo por primera vez desde 2008, hasta los 2,92 millones, uno de los hitos que el Gobierno atribuye a la reforma laboral.
Más contratos fijos... discontinuos
Otra de las señales positivas que emite el mercado de trabajo, y que el Gobierno vincula a la reforma laboral, es la afiliación a la Seguridad Social, que a cierre de junio acumulaba un total de 20,35 millones de afiliados, un nuevo récord histórico en la serie. En ese primer mes del verano se crearon 1,77 millones de contratos. Esto es 29.059 menos (-1,6%) que en el mismo mes de 2021, por el descenso de los contratos temporales respecto al año pasado.
De los nuevos contratos registrados en junio, 783.595 tenían carácter indefinido (el 44,3% del total) y 985.393 eran temporales (55,7%). Aunque el número de contratos indefinidos en lo que va de año alcanza ya los 3,28 millones, un 243% más que en el mismo periodo de 2021, este repunte se debe fundamentalmente a los fijos discontinuos, que crecen un 11% respecto a mayo y un 966% respecto a junio de 2021.
Esta modalidad antes tenía un peso prácticamente testimonial y está pensada para trabajos estacionales o de temporada, con épocas de parón en los que los empleados dejan de trabajar y pueden pedir la prestación por desempleo. De hecho, la única diferencia con los temporales es que estadísticamente son considerados como indefinidos y, por ende, tienen derecho a una indemnización por despido mayor. La otra diferencia es que no se contabilizan como parados al uso y, por tanto, no entran en el dato oficial del Gobierno.
De esta forma, si bien es cierto que la firma de contratos indefinidos fue casi cuatro veces mayor que lo habitual en junio, hay que tener en cuenta que la reforma laboral ha acabado con los contratos de obra y servicio y que, por esa razón, las modalidades 'fijas' que más peso están ganando son las vinculadas a la temporalidad. Los fijos discontinuos e indefinidos a tiempo parcial representan el 60% de los nuevos empleos indefinidos que se crean cada mes. Con todo, los economistas piden tiempo para analizar el resultado final de la reforma.