Economía

"Preocupación" entre los economistas: la inflación subyacente no bajará hasta abril

Economía, Hacienda y Agricultura tratan de esquivar la presión de Unidas Podemos y se resisten a tomar medidas extraordinarias para bajar los precios, más allá de la rebaja del IVA

  • La sección de frutería de un supermercado. -

El nuevo repunte de precios registrado en los primeros dos meses del año rompe con las expectativas de mejora que tenían los economistas y dispara las alarmas. En la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) consideran esta subida "realmente preocupante", con la inflación subyacente (que excluye los precios de los alimentos frescos y de la energía) en el foco al situarse en niveles récord. El Instituto de Estudios Económicos (IEE) y Equipo Económico (Ee) no proyectan una bajada de la subyacente hasta abril. Incluso, los segundos consideran que aún no ha tocado techo.

Funcas esperaba que la inflación subyacente tocara techo en enero (7,5%), pero el dato de febrero ha resultado ser más elevado (7,7% frente al 7,4% que calculaban sus economistas) y ahora avisan de que los precios de los alimentos seguirán aumentando en los próximos meses. "Las tensiones inflacionistas son más intensas y graves de lo que tenemos en mente. Da la sensación de que hay una especie de proceso de retroalimentación en el que unos precios impulsan a otros", asegura Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas.

"Tenemos un freno en el proceso de ralentización de la inflación española que además coincide con una coyuntura de estancamiento económico, con lo cual estamos en un escenario muy adverso", comenta Gregorio Izquierdo, director del Instituto de Estudios Económicos. "También preocupa el avance que está teniendo la inflación subyacente, entre otros aspectos, por el empuje de los costes impositivos de las empresas", añade Izquierdo.

Según sus cálculos, la inflación general bajará ya en marzo alrededor de dos puntos por el efecto escalón, es decir, por el hecho de compararse con marzo de 2022, cuando el encarecimiento de la energía y las materias primas por el inicio de la guerra en Ucrania dispararon la inflación hasta el 9,8%. Sin embargo, prevé que la subyacente se mantenga todavía en niveles máximos en marzo e inicie la desescalada ya en abril, cuando la tasa anual estaría ya por debajo del 7%.

Por su parte, José María Romero, director de Economía de Equipo Económico (Ee), estima que la inflación subyacente no ha tocado techo en febrero y seguirá creciendo este mes de marzo. En ese mes espera que toque techo, "aunque seguirá en niveles elevados durante la primavera y el verano", apunta el economista.

En el caso concreto de los alimentos, el componente que ha impulsado al alza la inflación en febrero según ha apuntado el INE, Mª Jesús Fernández comenta que "las tensiones siguen siendo importantes y todavía van a seguir aumentando durante los próximos meses". Los productos que los españoles compran en el supermercado están afectados por unos precios más caros en origen, pues agricultores y ganaderos aún siguen viendo crecer sus costes por distintas vías.

Al ser preguntados por este asunto, desde BBVA Research también valoran "negativamente" las "sorpresas" al alza de las subclases incluidas en la inflación subyacente y apuntan que "la presión en los costes intermedios que han soportado los productores agrícolas ha sido muy significativa lo que, dados los márgenes relativamente reducidos en el sector, explica una mayor traslación a los precios consumidores finales".

Sus estimaciones indican que la reducción del IVA de los alimentos, introducida en enero, "ha restado como mucho 0,2 puntos porcentuales a la inflación general, lo que evidentemente se torna insuficiente a la luz de los últimos datos". En todo caso, el servicio de estudios entiende que "el tono contractivo que está tomando la política monetaria es suficientemente contundente para estabilizar los precios en los próximos meses", pero insisten en que "hay que orientar los esfuerzos de la política económica para evitar escenarios más adversos en los que se retroalimenten las presiones al alza en los precios y los salarios".

El ala socialista del Gobierno se enroca en la bajada del IVA

El horizonte temporal marcado por estos economistas es en el que se fija el Gobierno, que espera que el efecto de la rebaja del IVA sea palpable "en las próximas semanas" y evitar así poner en marcha nuevas medidas como las que reclama la vicepresidenta Yolanda Díaz y Unidas Podemos, relacionadas con topar los precios o bonificar las cestas.

Este martes, tras conocer el dato del IPC adelantado, los ministerios socialistas de Economía, Hacienda y Agricultura cerraban filas: “Hay que esperar”. “Nos ha sorprendido el dato, pero lo miramos de momento con mucha prudencia hasta que no salga el definitivo. Todo apunta a que se ha tocado techo. Es un proceso progresivo y lento”, insisten fuentes del equipo que dirige el ministro Luis Planas, que recalcan: “Hasta mediados de marzo –cuando el INE publique el dato definitivo del IPC- no vamos a valorar a nada”.

El propio Planas insistía hace unos días, tras la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria, que “el precio de los alimentos se ha comportado mejor en España que en el resto de la UE. Hay razones objetivas para que los alimentos bajen de precio y se produzca un cambio de tendencia”, aseguraba, aunque reconocía: “Sin embargo, la persistencia de algunos factores alcistas hace que, aunque la evolución sea de precios menores, no será de la noche a la mañana”.

Pese a que los datos conocidos este martes no acompañan su discurso, el ala socialista del Gobierno tratará en las próximas semanas de esquivar la presión de los morados, que piden aplicar nuevas fórmulas de forma inmediata: “Los datos del IPC publicados hoy muestran que la rebaja del IVA ha fracasado a la hora de reducir la inflación de los alimentos. Necesitamos topar o bonificar la cesta de la compra para seguir protegiendo a la gente en el momento más difícil”, apuntaba la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, señalaba de nuevo a los márgenes: “La inflación persiste por la subida del precio de la electricidad y sobre todo por los alimentos. Las subidas de tipos están generando dolor. Lo que hay que hacer es actuar sobre los márgenes empresariales”.

Al margen del debate en el seno del Ejecutivo, Economía, Hacienda y Agricultura tampoco quieren valorar “de momento” las propuestas del sector de la distribución alimentaria y el gran consumo, que solicitan que la rebaja del IVA ya en vigor se extienda también a la carne y el pescado, dos de los productos más habituales en las cestas españoles (suponen hasta un 34% de las mismas, según PwC). Según los cálculos de esta consultora, recogidos por la patronal del gran consumo Aecocla rebaja del IVA de estos alimentos haría que el impacto en el IPC de alimentación fuera de 4 puntos, si el impuesto se reduce al 0%; y de 2 puntos, si lo hace al 5%. Poniendo como ejemplo el IPC de alimentación de enero, situado en un 15,4%, el estudio de PwC apunta que habría sido del 11,7% o del 13,7%, respectivamente, de haberse extendido la rebaja del impuesto.

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