El Corte Inglés consigue a través del ICO un salvoconducto para financiarse en el corto plazo. El gigante español de la distribución tiene abierta en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) una línea de pagarés de 1.200 millones de euros que cumple con los requisitos impuestos por el Gobierno para conseguir el aval del 70% para este tipo de operaciones. De esta forma, la compañía puede optar con mayores ventajas al mercado de renta fija y emitir 'nueva deuda rápida' de hasta 880 millones con mejores garantías, que es el saldo del que aún no ha dispuesto.
El Corte Inglés es la empresa que mayor beneficio podrá sacar de la nueva línea de garantías de 4.000 millones de euros dedicada en exclusiva a este tipo de operaciones. Es, con diferencia, la emisora que mayor saldo vivo tiene en este momento. Superando, incluso, a multinacionales como Mango (200 millones), Másmovil (200 millones) o Sacyr (350 millones).
La compañía de grandes almacenes puso en marcha esta nueva línea de pagarés el pasado mes de diciembre y ya ha colocado un total de 312 millones repartidos en ocho emisiones, según consta en los registros del MARF consultados por Vozpópuli. Este tipo de operaciones suelen realizarse en periodos de tiempo muy cortos, de apenas meses.
Es por eso que todas las emisiones tienen vencimientos muy tempranos, siendo la primera en mayo (121,4 millones de euros) y la última en julio (17,5 millones de euros). Del total, cinco de las emisiones realizadas se han hecho en periodo de confinamiento, lo que demuestra que el mercado confía en la solvencia de la empresa.
La norma aún no se ha publicado
Cabe destacar que ninguna empresa puede dispone de esta línea por el momento, ya que el Ejecutivo aún no la ha puesto en marcha ni se ha realizado el cambio en el primer real decreto ley. Aparentemente, el retraso podría deberse a que el escrito contará con alguna modificación, que servirá para mejorar estas garantías.
De aprobarse tal y como anunció la vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, esta nueva herramienta sólo iría desatinada a empresas muy específicas, dejando a un lado a muchas pymes y autónomos.
Por otro lado, el Estado ha puesto a disposición una nueva línea de 20.000 millones de euros en avales para préstamos ICO, que se volverá a repartir como la primera vez. Es decir, 10.000 millones para autónomos y pequeñas empresas y 10.000 millones para las grandes compañías.