La Agencia Tributaria ya percibe una ralentización del empleo que explica que el IRPF siga una "tendencia suave a la baja" y ello a pesar de que todavía persisten los efectos de la inflación y de la subida de las pensiones y de una subida de salarios. Así lo plantea en su Informe de recaudación de julio, que ha publicado este lunes, que constata un incremento entre enero y julio del 3,9%, y de un 4,3% respecto a julio de 2022, y ello a pesar de que se trata del segundo mes con más recaudación del año, sólo por detrás de octubre.
El IRPF crece hasta julio un 9,7%, lejos del 12,7% de enero y del 17,4% de hace un año. Los ingresos se sostienen por la Campaña de la Renta, la inflación, la subida de las pensiones y por la subida salarial más fuerte que en 2022 que observa la AEAT. Pero se ven contrarrestados por las devoluciones y la ralentización en la creación de empleo, además de la rebaja fiscal a rentas bajas.
"Aunque el aumento del empleo se fue moderando, los incrementos en el salario medio están siendo superiores a los del año pasado (cerca del 6% frente al 3,4% de 2022; véase el informe de Ventas, Empleo y Salarios en las Grandes Empresas y pymes societarias)", explica la AEAT.
Por su parte, Sociedades cae hasta julio un 39,1% pero crece en el mes un 24% por los primeros ingresos de la Campaña de 2022. Un incremento que puede reducirse con el cómputo total, advierte la Agencia.
El informe recuerda que "el aumento de los ingresos homogéneos tiene su origen, fundamentalmente, en el fuerte crecimiento de los pagos fraccionados (24,9%, 24,4%) ligados al favorable comportamiento de los beneficios en el primer trimestre del año, en particular en los grupos consolidados y, sobre todo, en bancos y empresas energéticas".
En cuanto al IVA, sigue creciendo cada vez menos, un 2,1% hasta julio, frente a los más de 10 puntos más de hace un año, una tendencia "claramente decreciente con respecto a los altos crecimientos de 2022". La AEAT lo atribuye a los elevados precios que se alcanzaron en la primera parte de 2022, en particular en los productos energéticos y a la rebaja de los tipos en los productos básicos de alimentación, en electricidad y en gas natural.
Por último, los Impuestos Especiales crecen un 0,4% hasta julio, un 3% en el mes, por el nuevo impuesto al plástico y el Impuesto sobre Hidrocarburos. En el resto de figuras se registraron menores ingresos que en el mismo mes del año pasado.
El efecto del IVA hasta junio
Los ingresos tributarios hasta junio siguieron ralentizándose y crecieron un 3,8%, de nuevo por el pinchazo del IVA, que se situó en los seis primeros meses en el 3,6%.
En el caso del IRPF, se registró un incremento del 11,1%. Para el Impuesto sobre Sociedades en un mes no relevante los ingresos fueron del -48,5%, y en los Impuestos Especiales del -0,1%.
En el mes de junio, la recaudación cayó un 0,7%, lo que la Agencia Tributaria atribuyó al mayor volumen de devoluciones realizadas, sobre todo en Sociedades, con un descenso del IVA del 10,6%.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó el pinchazo el 30 de marzo, cuando presentó los datos de recaudación de 2022, con un crecimiento del 14,4% que supuso unos ingresos históricos de 255.463 millones de euros, 32.078 millones más por la inflación. Entonces anticipó un crecimiento del 3,7% entre enero y marzo en términos homogéneos, más de 10 puntos menos.