Más deuda nueva por primera vez desde 2020. El Tesoro Público tiene previsto emitir 60.000 millones de euros en deuda neta a lo largo de este ejercicio, lo que supondrá 5.000 millones extra respecto a 2024. Un cambio de tendencia desde la pandemia, cuando el Estado fue reduciendo año tras años las necesidades de financiación, y que llega después de que el Gobierno haya detectado más apetito de los inversores extranjeros “en detrimento de otros países vecinos”, como admiten fuentes del Ministerio de Economía.

Se trata de una alusión velada a Francia, que lleva meses en el foco del mercado por el desequilibrio de sus cuentas públicas. Tanto es así, que la prima de riesgo gala supera los 82 puntos básicos, por encima de la de España (66 puntos básicos) e incluso de la de Grecia, que en 2012 estuvo a punto de ser expulsada del euro.

La presión sobre Francia amenaza con una nueva crisis de deuda en Europa y ya ha provocado un trasvase de la demanda de bonos y obligaciones del Estado galo hacia la deuda pública española, como confirman fuentes financieras. Desde el Tesoro se descarta, no obstante, cualquier posibilidad de contagio, por lo que las dudas se circunscriben al caso político en Francia y las dificultades por cuadrar las cuentas, con un ajuste de al menos 50.000 millones.

En los dos últimos años, los inversores extranjeros han tomado más de 134.000 millones en bonos del Estado español

En cualquier caso, el Gobierno se está beneficiando de forma indirecta de la incertidumbre en Francia y está reforzando la base de inversores internacionales. En 2024, los extranjeros volvieron a despuntar en la compra de deuda pública y ya han elevado la tenencia de bonos y obligaciones al 44,1% desde el 41,4% de finales de 2023. En los dos últimos años, los inversores internacionales han comprado más de 134.000 millones en bonos.

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, justificó en un primer momento el aumento de la deuda neta para ganar “flexibilidad” en las ayudas para reconstruir las zonas más afectadas por la DANA. Pero desde el propio Tesoro no se aclaró posteriormente si el endeudamiento extra se debe sólo para impulsar medidas de alivio a los afectados por las tormentas de finales de octubre sobre todo en la Comunidad Valenciana o está relacionado para cubrir otros tipo de escenarios.

Coste a la baja

“Es un comportamiento prudente para poder hacer frente a cualquier escenario que se pueda materializar. Pero todavía es pronto”, se limitaron a indicar fuentes del Tesoro Público. Sin ir más lejos, el ministro cifró en 1.162 millones las ayudas ya abonadas a los afectados por la DANA, de los que el Consorcio de Compensación de Seguros ya ha desembolsado 831 millones para indemnizar a más de 65.000 solicitantes.

Pese al repliegue del Banco Central Europeo (BCE), que dejará de comprar los bonos estatales que vayan venciendo, el Tesoro prevé aprovechar las rebajas de tipos para reducir el coste de emisión. El tipo medio de financiación de las nuevas operaciones se disparó desde el 1,35% en 2022 al 3,44% en 2023, aunque en 2024 se logró contener al 3,16% por el cambio de paso del banco central tras dar por controlada la inflación.

El Tesoro hará otro pago en 2025 para devolver el rescate, tras el que dejarán de venir a España los hombres de negro

Lejos quedará el interés negativo (del -0,04%) al que el Estado se endeudaba en 2021, si bien las perspectivas de tipos apuntan a una mejora en el coste para financiar las necesidades de la economía, sobre todo para cubrir el déficit. Algunas firmas como Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, prevén que bajen del 3% actual al 1,75% a mediados de año.

Otro pago del rescate

En la estrategia de financiación para 2025, el Tesoro contempla un nuevo pago para sufragar la deuda pendiente del rescate financiero de 2012, que se suele hacer a finales de año. De hecho, el Estado ejecutó a mediados de diciembre un pago de 4.575 millones de euros y ya ha devuelto unos 30.400 millones de la ayuda que liberó la Unión Europea para sanear el sistema bancario.

En ese momento se pactó un calendario de devolución del dinero a tipos muchos más bajos que los exigidos por el mercado, de una media del 0,8%. Los pagos se difirieron en seis años, con 2022 como punto de partida. Por lo que aún quedan tres años para devolver uno 11.000 millones con cantidades manejables para el Tesoro.

Tras el pago previsto en 2025, se habrá devuelto el 75% del rescate, como anunció ayer el ministro de Economía. Este nuevo pago además supondrá poner fin a las misiones de los conocidos como hombres de negro (FMI, BCE y Comisión Europea) para evaluar la salud de la economía española.

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