El ministro de Economía, Luis de Guindos, enfatizó recientemente las negativas consecuencias del desgobierno y puso como ejemplo la parálisis del mercado de capitales que sufriría España en caso de que no se encuentre una solución urgente, antes del 6 de octubre, para que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) siga teniendo sus órganos de gobierno a punto. La alerta del ministro no ha venido acompañada, en cambio, de una actitud diligente, pues ni siquiera a estas alturas se ha puesto en contacto con el PSOE para encontrar una fórmula negociada que pueda resolver el problema derivado de la expiración de dos mandatos: el de la presidenta de este organismo, Elvira Rodríguez, y el de su vicepresidenta, Lourdes Centeno.
El real decreto permitirá que la presidenta del regulador pueda trabajar en funciones tras el vencimiento de su mandato
Ante esta pasividad, desde La Moncloa se ha emplazado a Luis de Guindos a trabajar en la redacción de un real decreto, cuyo borrador ya está sobre la mesa del ministro, que permita la prolongación en funciones del mandato de Rodríguez y Centeno, tomando como referencia el modelo que rige para el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín. “Se trata de garantizar la seguridad jurídica y, por razones de interés general, permitir que la CNMV siga trabajando aunque sea en funciones hasta que haya Gobierno”, aseguran fuentes de La Moncloa. De lo contrario, el mensaje que se trasladaría a los inversores y a los mercados internacionales “sería muy preocupante”, refieren las mismas fuentes.
Las opciones que han sido descartadas
Los expertos que ha consultado el Gobierno para evitar la parálisis del regulador de los mercados han barajado otras opciones diferentes al real decreto, entre otras la posibilidad de forzar el reglamento de la Comisión para conseguir que, pese a estos dos ceses, pueda haber quórum en sus órganos de decisión. Sin embargo, han sido descartadas porque se considera que daría lugar a un inquietante panorama de inseguridad jurídica y a numerosos litigios en un ámbito tan sensible para cualquier país como es el de los mercados. Si se aplicara a rajatabla el actual reglamento de régimen interior, el consejero no nato de mayor antigüedad en la CNMV podría ocupar la presidencia, condición que dejaría fuera de tal posibilidad al subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, y a la secretaria general del Tesoro, Rosa María Sánchez Yebra. Ambos, miembros natos del Consejo, ni siquiera podrían asegurar el quórum si, con posterioridad a los ceses de Rodríguez y Centeno, alguno de los dos tuvieran que ausentarse de las reuniones decisorias en el órgano que ahora componen siete miembros.
Pese a las tensiones que enfrentan en estos momentos al Gobierno y al Partido Socialista, las fuentes consultadas consideran que no sería demasiado difícil conseguir la predisposición de este último a negociar posibles fórmulas para resolver el problema que permitan, incluso, la convalidación del real decreto de prórroga del mandato en la Comisión. “Siempre que Guindos no eche más leña al fuego provocando al PSOE al responsabilizarle del desgobierno, sería la salida más factible teniendo en cuenta que se trata de un tema de Estado”, afirman en el Ejecutivo.
Guindos todavía no se ha puesto en contacto con el PSOE para negociar la convalidación de la medida en el Parlamento
Más dificultades se prevén para convencer de esta solución temporal a Ciudadanos, teniendo en cuenta que el economista Luis Garicano introdujo en su oferta electoral la elección de los miembros de la CNMV por el Parlamento como una prueba más, por insólita y disparatada que le parezca a la mayoría de los expertos, de regeneración democrática. Esta disputa con la formación naranja perdurará en el supuesto de que Mariano Rajoy consiga formar Gobierno gracias a su apoyo, antes o después de unas terceras elecciones.
