El Banco de España ha publicado las últimas cifras de deuda pública, que arrojan un incremento de 9.932 millones en el mes de mayo y dejan el saldo total en 1,088 billones de euros, rozando de nuevo el 100% del PIB. De esta forma, la deuda recupera la tenencia alcista después de haber bajado en 16.333 millones en abril. La mayor parte de la deuda registrada hasta mayo, 810.897 millones, era deuda a medio y largo plazo, frente a los 201.217 millones de créditos no comerciales y los casi 76.624 millones de valores a corto plazo.
Una vez más, la deuda vuelve a superar el objetivo de todo el año, fijado en el 99,2%, aunque el Gobierno sostiene que las cifras son compatibles con el 99,2%, con independencia de las oscilaciones que pueden producir a lo largo del año por las amortiazciones y emisiones del Tesoro Público y que en 2016 volverá a bajar la ratio de deuda. Aún así, el endeudamiento no ha vuelto a superar el récord del mes de marzo, cuando el endeudamiento llegó a sumar 1,095 billones.
La deuda pública no ha hecho más que crecer durante la crisis económica como consecuencia de un déficit desbocado y la incapacidad de los Gobiernos para controlarlo. Para financiar ese déficit, los equipos que han pasado por La Moncloa estos años –el de José Luis Rodríguez Zapatero y el de Mariano Rajoy—se han visto obligados a emitir una gran cantidad de deuda, lo que ha hecho que esta variable prácticamente se haya triplicado en los últimos 8 años. En concreto, ha pasado de sumar 383.798 millones en 2007 a cerrar el año 2015 consolidada por encima del billón de euros.
El año en el que registró el mayor incremento, de casi un 30%, fue en 2009 bajo el mandato de Zapatero. De hecho, fue en ese ejercicio cuando el déficit llegó a superar el 11% del PIB. A partir de entonces, la deuda ha seguido creciendo, pero a un ritmo menor, salvo en el año 2012 cuando volvió a registrar un repunte considerable (del 20%), ya bajo el mandato del Partido Popular. En 2013 creció un 8,45% y en 2014 repuntó un 7%. El año pasado la deuda cerró en el 99,2% del PIB, con un incremento del 3,5%.