La semana pasada el ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, envió sus argumentos a Bruselas para evitar la multa sobre el desvío del déficit. En esos argumentos, el Gobierno se comprometía a tomar algunas medidas para asegurar el cumplimiento en 2016, como el cambio en Sociedades o el adelanto del cierre del ciclo presupuestario a julio -en lugar de a final de año- para evitar aumentos del gasto público en la segunda parte del año.
Además de los nuevos compromisos, el Gobierno dedicó buena parte del documento a repasar las reformas que se han puesto en marcha para frenar la crisis económica, como la laboral o la financiera, dos cambios que el Ejecutivo saca a relucir allá donde va para presumir después de haber conseguido uno de los sistemas financieros más saneados de toda Europa y una economía que cada vez crea más empleo.
El Gobierno lleva tiempo diciendo que éste es uno de los grandes cambios de la reforma
De hecho, el Gobierno lleva tiempo diciendo que la reforma laboral ha rebajado considerablemente el umbral de crecimiento que necesita el país para generar nuevos puestos de trabajo. Según ha dicho Guindos en varias ocasiones, si hace unos años España tenía que crecer más del 2% para crear empleo, ahora lo puede hacer creciendo cerca de un 1%. Sin embargo, en el documento, el ministro ha sido más optimista que en otras ocasiones y ha dejado la cifra "por debajo del 0,7%”.
“La reforma ha mejorado la dinámica del mercado de trabajo y el aumento de la competitividad de la economía. El umbral de crecimiento del PIB necesario para crear empleo ha pasado de estar por encima del 2% antes de su adopción a estar por debajo del 0,7%”, reza el documento que actualmente analizan las autoridades comunitarias.
Funcas no es tan optimista
Sin embargo, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) publicó este martes la última edición de su revista Cuadernos de Información Económica, en la que rebaja ligeramente el optimismo del Gobierno. A su parecer, la reforma ha rebajado el umbral de crecimiento necesario para crear empleo, pero solo al entorno del 1%. Además, solo ha acelerado el ritmo de creación de empleo cuando el PIB crece poco, pero no ha modificado la dinámica cuando el PIB coge fuerza.
Sí reconoce que antes de la reforma del año 2012 la creación neta de empleo solo se daba a partir de tasas de PIB superiores al 2%. Y que esta situación se ha dado la vuelta con la reforma de 2012. ¿Qué cambios trajo esta reforma? Básicamente se modificó de forma profunda el marco de la negociación colectiva, se dio mucha más facilidad a las empresas para ajustar condiciones laborales, como horarios y tipos de jornada, y se redujo significativamente el coste del despido para trabajadores con contrato permanente.
Funcas dice que habrá que mantener la moderación salarial para seguir creando empleo a ese ritmo
A raíz de estos cambios, se generó una flexibilidad extra en el mercado de trabajo que ha permitido que el ritmo de creación de empleo haya sido mayor en esta recuperación que en otras, gracias, sobre todo, a la moderación salarial. En este sentido, Funcas avisa de que generar empleo con crecimientos del PIB cercanos o inferiores al 2%, como ocurrirá en 2017, va a depender en parte del mantenimiento de esa moderación salarial.
¿Dónde se han notado los efectos de la reforma? Según Funcas más en el sector privado que en el público, ya que la necesidad de contener el déficit ha supuesto varios ajustes en las plantillas del Estado en los últimos años. Y más en la contratación a tiempo parcial durante la recesión y la contratación a tiempo completo durante la recuperación. Por sectores, la facilidad de crear empleo tras la reforma se ha concentrado en la industria, la construcción y los servicios.
La reforma ha impulsado más el empleo temporal que el indefinido
Pero quizá lo más interesante es lo que concluye la Fundación al analizar los tipos de contrato. A su parecer, se observa un comportamiento mucho más positivo en la contratación temporal tras la entrada en vigor de la reforma que en la contratación indefinida. En el caso de los contratos permanentes, hay mensajes ambiguos porque crecen bastante cuando el PIB crece por debajo del 2% y moderan su crecimiento cuando el PIB aumenta por encima del 2%.
Según la Fundación, esto podría explicarse por el carácter aún incipiente de la recuperación, así que habrá que esperar a ver cómo evoluciona en el futuro. En cualquier caso, es cierto que los datos de contratos que se han ido conociendo durante la recuperación muestran que gran parte del nuevo empleo es temporal. En junio, el empleo temporal acaparó más del 92% de los casi dos millones de contratos firmados y registró un incremento del 10% tanto en tasa mensual como anual.
Por todo, se puede decir que Funcas asegura que la reforma ha reducido el umbral de crecimiento necesario para crear empleo, pero tanto como sostiene el Gobierno. Y esto se está notando, sobre todo, en el sector privado, la industria, la contratación a tiempo parcial y los contratos temporales. Este efecto se explica, en gran parte, por la moderación salarial de estos años, así que será fundamental seguir conteniendo los salarios para crear empleo con bajos crecimientos de PIB en el futuro.