Carles Puigdemont fue nombrado presidente de la Generalitat de Cataluña a principios de enero tras un acuerdo de última hora entre Junts pel Sí y la CUP. En su discurso de investidura, dejó claro que seguiría la estela de su predecesor en el cargo, Artur Mas, y se definió como el presidente de la “postautonomía y la preindependencia”. Desde entonces, el soberanismo ha seguido pasando factura a la comunidad, que ha perdido 361 empresas que han decidido trasladar su sede social a otra región.
Según datos facilitados por la agencia de rating Axesor a Vozpópuli, Cataluña es la comunidad que ha registrado la mayor pérdida empresarial en el arranque de 2016, seguida de Madrid (332), Valencia (138) y Andalucía (124). En cambio, en este mismo periodo solo se han instalado en Cataluña 181 empresas, muchas menos que en Madrid (543). En total, 1.534 empresas han cambiado su domicilio social.
La base empresarial catalana cae mientras que la de Madrid aumenta
Si analizamos solo el caso catalán y tenemos en cuenta las empresas que han abandonado la comunidad y las que se han instalado en ella, se puede decir que la base empresarial catalana ha perdido 180 empresas en los cuatro primeros meses del año. Madrid, en cambio, ha aumentado su base empresarial en 211 firmas.
Por sectores, vemos que más de la mitad de las empresas que han abandonado la comunidad se dedicaban a tres sectores concretos: actividades financieras, actividades inmobiliarias y comercio al por mayor y al por menor ligado a la reparación de vehículos. Un total de 180 empresas dedicadas a estos sectores han optado por cambiar su domicilio social.
La fuga empresarial también ha sido importante en el sector de las actividades profesionales, científicas y técnicas (39 empresas), la construcción (33 empresas), el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (26 empresas) y la industria manufacturera (20 empresas). Las cifras más bajas, en cambio, se las anota el sector de actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento.
La salida de empresas, una constante con el soberanismo
La salida de empresas de Cataluña ha sido una constante en la comunidad en los últimos años y, sobre todo, desde el inicio del desafío soberanista. Desde 2011, cuando empezó a gobernar Artur Mas, y hasta ahora casi 4.480 empresas se han mudado desde Cataluña a otras regiones. En ese mismo periodo se han instalado en la comunidad 2.843 empresas y al restar las dos cifras se observa que la base empresarial catalana ha perdido estos años más de 1.600 empresas. Muchas de esas empresas optaron por trasladarse a la capital.
El año 2016 podría superar el récord de 2014 si la fuga empresarial mantiene el ritmo en lo que queda de año
El peor año fue 2014, cuando la salida empresarial rozó el millar bajo el gobierno de Mas y se instalaron en la comunidad 602 empresas procedentes de otras regiones, con lo que la pérdida que sufrió la base empresarial fue de 385 firmas. En cualquier caso, la cifra registrada en el primer cuatrimestre de este año, ya bajo el gobierno de Puigdemont, es preocupante porque si se mantiene en los próximos meses podría superar el máximo de 2014.
Probablemente no todas las salidas empresariales estarán relacionadas con el independentismo, aunque Empresaris de Catalunya, una asociación empresarial con más de 400 miembros partidaria de mantener Cataluña como parte de España, asegura que un total de 1.121 empresas han abandonado Cataluña entre 2013 y 2015 por esta razón.
