Aunque la Ley de Morosidad estipula que el pago a proveedores debe realizarse como máximo con 30 días de retraso en el caso de las Administraciones Públicas y de 60 días para empresas privadas, en la práctica ni unas ni otras lo cumplen, a excepción de las pymes, que son las más rápidas en el pago pese a tener menos tamaño.
Según el último informe de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), durante el primer semestre de 2019 las empresas privadas pagaron de media a sus proveedores con 68 días de demora, 8 más de lo permitido, pero este retraso fue mayor en las compañías con más número de empleados.
Las de más de 1.000 trabajadores fueron las peores, con 105 días de demora, a pesar de que esas compañías "presumen en muchos casos de ser socialmente responsables", denuncia la asociación que preside Lorenzo Amor. Les siguen en mayores retrasos para pagar facturas las de entre 250 y 1.000 trabajadores, con 99 días de tardanza, seguidas de las de 50 a 250, que se retrasan 61 días de media.
Sí cumplen por el contrario las compañías de menos de 50 trabajadores: tardan 53 días las que tienen entre 9 y 50, 48 días las que cuentan con menos de 9 empleados, y 39 días los autónomos que contratan a autónomos a su vez.
Parece que sólo cuando hay castigo estos malos gestores reducen la mala práctica de financiarse a través de la deuda contraída con pequeños proveedores"
La morosidad "es uno de los principales problemas que sufren los autónomos y que frenan en seco su continuidad y consolidación", lamenta Amor, quien ha vuelto a insistir en que es necesario un "régimen sancionador para aquellos que incumplan los plazos de pago estipulados por ley".
El presidente de ATA se entrevistará este jueves con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quien ha convocado a las asociaciones de autónomos para debatir sobre la formación de gobierno, el mismo día en que se reunirá con la patronal y los sindicatos.
La Administración no predica con el ejemplo
Tampoco cumplen con el plazo legal de 30 días la Administración Central (37 días), las Comunidades Autónomas (35 días) y mucho menos los Ayuntamientos (65 días de media). "Es increíble que precisamente la administración que es más cercana a ti sea la que más te castiga. Muchos autónomos se ven abocados a cerrar por no poder soportar los impagos de aquellos para los que realizan trabajos, adelantando recursos, materiales y esfuerzo", señala la asociación.
De las Comunidades, Cantabria es la que más se demora en los pagos (56 días), seguida de la Comunidad Valenciana (51), Islas Baleares (45), Castilla-La Mancha (43), Cataluña (41), La Rioja (41), la Región de Murcia (40), Aragón (31) y Extremadura (31).
Las diputaciones provinciales también incumplen, siendo la de Valencia la que más tarde paga de toda España, 53 días después.
De 542 días en Jaén a 9 en Zamora
La Administración local, que destaca por ser para la que más autónomos trabajan en España, es la peor pagadora con una media de más de dos meses de retraso, más del doble de lo que estipula la ley, y existen grandes diferencias en función de los municipios.
Jaén es el peor para los autónomos, ya que tendrán que esperar 18 meses (542 días) antes de cobrar una factura. En Jerez de la Frontera se paga con casi un año de retraso (320 días), mientras que en Granada y Parla los retrasos son de 207 y 201 días respectivamente.
Destacan negativamente también los ayuntamientos gaditanos de Algeciras (126 días) y El Puerto de Santa María (117), el malagueño de Vélez (115), el de Getafe (en Madrid, 89 días), Badalona (Barcelona, 86) y Telde (Las Palmas, 79).
Una buena gestión de las facturas, existe, por el contrario, en la administración de Zamora, "la que antes paga a sus proveedores, al hacerlo en 9 días de media", seguida del ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almeria) y Lugo, con 11 días, Vigo (12), Soria (14), Coslada (Comunidad de Madrid, 14), Torrent (Comunidad Valenciana, 14), Salamanca (14), Arona (Santa Cruz de Tenerife, 15) y Hospitalet de Llobregat (Barcelona, 15).