Un 50% de los empresarios afirma haber recurrido a los ERTE con motivo de la crisis de la covid-19 y, de ellos, solo un 44% prevé reincorporar a la totalidad de los trabajadores afectados, según el estudio de Grant Thornton.
Así, el 60% de los empresarios admite que su plantilla se verá reducida tras la pandemia.
El informe señala que la mitad de los empresarios españoles (50 %) considera que deberá reducir sus costes o reestructurar su negocio para poder seguir operando tras el impacto del coronavirus.
Los empresarios "tienen claro que necesitarán tomar medidas de alcance" para poder seguir operando y que, además de recortes y restructuración financiera, "se verán obligados a buscar nuevas fórmulas de financiación tanto privadas como públicas".
En concreto, un 20% reconoce que baraja un plan futuro en este sentido, aunque un 27% se ve con capacidad suficiente para seguir operando haciendo uso de recursos propios.
La evolución de la pandemia ha generado una respuesta rápida entre los empresarios en España y, de hecho, el 70% asegura haber implantado ya el teletrabajo o la jornada flexible.
Teletrabajo
El teletrabajo es la medida más predominante de las adoptadas para hacer frente al coronavirus, seguida por los ajustes en la estrategia de negocio (58%) y la revisión de presupuestos y planes de inversión (55%).
Asimismo, los directivos españoles han recurrido a los ajustes temporales o permanentes de personal (27%), en línea con la media europea (26%) y en menor medida que países como Italia (28%) o Reino Unido (34%).
Las empresas españolas han preferido acudir a ayudas de la Administración en lugar de a financiación externa y, la principal medida para garantizar el "cash flow" de las encuestadas ha sido recurrir al apoyo público a su alcance (42%), seguido de la solicitud de ventajas fiscales (34%) y la conversión de efectivo inactivo en capital de trabajo (33%).
Respecto a medidas de apoyo gubernamental, encabezan la clasificación la presentación de expedientes de regulación de empleo temporal (33%), seguidos de las facilidades para desarrollar la reducción de jornada y las ayudas para implantar el teletrabajo, ambas con un 26 %.
Por su parte, los directivos, que afirman no haberse beneficiado de ninguna de las medidas emprendidas por el Gobierno, se sitúan además en un 24%.
Respecto a las perspectivas futuras, el 75% de los dirigentes nacionales cree que sus ingresos bajarán este año, por encima de la media europea (67%) y mundial (66%). Y un 29 % cree que sus ventas bajarán más de un 20% en 2020.