La presión de las empresas chinas es muy grande en términos de competencia. Mano de obra barata, producto muy ajustado en precio y, además, una fabricación cada vez con más calidad.
Es una radiografía somera de las empresas del sector tecnológico del país asiático, pero que se puede trasladar a prácticamente cualquier otra área de actividad.
Teléfonos móviles de gama media del entorno de los 400 euros en el caso de marcas españolas pueden llegar a rondar los 200 en el caso de una enseña china, y con especificaciones exactas en ambos casos. A esto se suma el hecho de que cada vez funciona mejor la gestión de la garantía de productos adquiridos en tiendas chinas.
No nos sentimos respaldados por el Gobierno. El desarrollo del comercio electrónico va más rápido que la regulación y estamos desprotegidos, sobre todo frente a esas empresas que vienen de fuera y no juegan con las mismas reglas que nosotros"
Un ecosistema complejo, muy competitivo, en el que nadan varias empresas españolas. No sólo mantienen la cabeza fuera del agua; pueden sacar pecho tras varios años dando guerra. ¿Dónde está la clave?
Estar en España tiene ventajas
A pesar de que las empresas chinas son difícilmente abordables en términos de competencia si el foco se pone en el precio, el hecho de estar en España tiene sus ventajas.
"Tenemos algo que las empresas chinas no pueden ofrecer; una relación casi personal. Ellas son mucho más impersonales. Nuestra garantía se tramita en España. Luego están los tiempos de entrega. En menos de 24 horas el cliente tiene el producto. Los pedidos realizados a China pueden tardar semanas o meses. Hemos desarrollado un algoritmo que asigna la mensajería según la efectividad en cada código postal. Con esto conseguimos la máxima efectividad en la entrega, que en la actualidad roza el 95%", explica Luis Pérez, director general de PcComponentes, empresa murciana que compite con tiendas en Internet como Aliexpress o Amazon. Es la mayor tienda tecnológica online española y da empleo a unas 400 personas.
Reinvertimos alrededor del 5% de la facturación en innovación. Buscamos aportar un valor añadido al usuario que esté presente desde el diseño, el packaging o los accesorios del producto hasta el servicio postventa, ofreciendo 36 meses de garantía y atención personalizada"
Una cosa es ser competidores y otra muy distinta enemigos. De hecho, para las empresas españolas contar con socios en China es capital para poder competir con empresas del país. Es el caso de SPC, fabricante de tablets, ropa inteligente, televisores y hasta robots educativos, empresa española radicada en Vitoria-Gasteiz.
"Para una empresa como SPC sería absurdo dedicar esfuerzos a desarrollar los componentes de una
placa cuando hay empresas que ya lo hacen en China. Nuestra labor es definir qué es lo que debe tener esa placa para responder a las necesidades de nuestros clientes. Nuestros productos se ensamblan en China, partiendo del diseño que realizamos desde España y con un proceso constante de pruebas de fiabilidad y calidad. Hemos mantenido tanto el proceso de diseño de producto, de atención al cliente, de distribución, de reparación y de gestión de garantías en España, ya que preferimos trabajar esas áreas de manera directa, porque tienen una gran influencia en el grado de satisfacción de nuestros clientes. También colaboramos con centros de I+D en Europa, Estados Unidos y China,", apunta Jose San Emeterio, director general de SPC.
Innovación
Para competir es ineludible innovar, ofrecer algo que el usuario esté dispuesto a comprar. En el caso de la internacional empresa alicantina Energy Sistem es algo que tienen siempre en mente. En 1996 desarrollaban ratones, en 2001 reproductores MP3 y ahora hacen lo propio con tablets, móviles o e-readers, entre otros dispositivos.
"Estamos en un mercado competitivo a nivel global que nos obliga a invertir constantemente en el desarrollo de nuevos productos. Por ello, trabajamos bajo la premisa de reinvertir alrededor del 5% de la facturación en I+D. Buscamos siempre aportar un valor añadido al usuario que esté presente desde el diseño, el packaging o los accesorios del producto hasta el servicio postventa, ofreciendo 36 meses de garantía y atención personalizada a todos los clientes, tanto usuarios finales como a los clientes del canal de distribución", explica Daniel Havillio, director de innovación de Energy Sistem.
Para una empresa como SPC sería absurdo dedicar esfuerzos a desarrollar los componentes de una placa cuando hay empresas que ya lo hacen en China. Nuestra labor es definir qué es lo que debe tener esa placa para responder a las necesidades de nuestros clientes"
Otro punto importante para competir es la normativa. Un marco legal laxo con las empresas asiáticas compromete la viabilidad de los proyectos patrios.
Regulación
"No nos sentimos respaldados por la regulación ni por las instituciones españolas. Creemos que el desarrollo del comercio electrónico va más rápido que la evolución de la legislación y nos sentimos desprotegidos, sobre todo frente a esas empresas que vienen de fuera y no juegan con las mismas reglas que nosotros. No obstante, nosotros estamos orgullosos de tributar en España y colaborar en el desarrollo del país, aunque se debería trabajar de forma urgente para que todos lo hagamos en las mismas condiciones", demanda Pérez, de PcComponentes.
No es el caso de Energy Sistem. La alicantina se muestra de acuerdo con la regulación española y el respaldo de sus instituciones, y concentra los esfuerzos en ir al grano, al producto en sí.
Teléfonos de gama media con iguales especificaciones y en el entorno de los 400 euros en el caso de marcas españolas o de otros países fuera de Asia pueden llegar a rondar los 200 si se compran a un fabricante chino
"Sabemos que el mundo no entiende de límites y fronteras y que hoy en día cualquier empresa puede operar en cualquier rincón del planeta. Por ello tenemos que focalizarnos en aportar más valor a los clientes en comparación con las empresas asiáticas que habitualmente compiten sólo en precio, utilizando nuestras fortalezas como empresa española con 23 años de trayectoria. No hay segunda oportunidad para causar una buena impresión. Para poder competir con las empresas chinas es clave tener un conocimiento del
mercado y de todas las partes interesadas antes de lanzarse a comenzar un negocio así
como desarrollar un producto diferenciado y con identidad propia.", reconoce Havillio, de Energy Sistem.
San Emeterio, de SPC, pone el acento en la necesidad de controlar la calidad de los productos. "Sí, nosotros nos sentimos respaldados por la normativa vigente. De todas formas no es un problema de empresas nacionales frente a asiáticas, porque esta situación la sufren también gigantes del sector de procedencia asiática, sino un problema de producto de calidad y seguridad dudosas frente a dispositivos que cumplen con todos los estándares. Ahí la Administración sí tiene un gran reto, porque entendemos que no es nada fácil controlar esta situación", concluye.
Facturación y empleados
Energy Sistem:
- Facturación: 24 millones de euros
- Empleados: 150
PcComponentes:
- Facturación: 312 millones de euros
- Empleados: 400
SPC:
- Facturación: 30 millones de euros
- Número de empleados: 50
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