Una vez cerrada la fusión con Caja España-Duero, Braulio Medel busca fórmulas para mejorar la viabilidad de Unicaja banco, la entidad sobre la que se realizará la integración. El presidente de la caja malagueña aborda ahora otra negociación con el Banco de España para conseguir una nueva línea de ayudas del FROB 3 de otros 500 millones de euros, destinado a reforzar el capital de la nueva entidad. Como avanzó ayer este diario, Medel ha concedido el sí a la fusión después de conseguir de Economía y el Banco de España una inyección de 475 millones del FROB 3 que servirá para reforzar el capital del banco de las cajas castellanas.
Para ello, Medel ha elaborado un plan, a tres años, en el que reconoce que la pérdida esperada se disparará por el proceso de fusión, lo que hará necesaria la inyección de estos 500 millones adicionales a Unicaja banco. La entidad malagueña y castellanoleonesa tendrían que hacer frente al pago de este crédito según los porcentajes sobre los que se ha repartido accionarialmente el banco fusionado: 70% para Unicaja, 30% para Caja España-Duero.
Este plan estrangularía aún más a la caja castellana puesto que tendría que hacer frente no sólo a la devolución al 8% de 1.000 millones de euros, fruto de los créditos del FROB 1 (525 millones) y de la nueva línea de 425 millones del FROB 3, sino que también debería sufragar su parte alícuota (150 millones) de esta inyección extra que baraja Medel. Todo ello con los beneficios correspondientes a su 30% del banco unificado. Si se unifican los resultados anuales de ambas entidades, según los datos de 2010, últimos facilitados tanto por Unicaja como por Caja España-Duero, el nuevo banco sumaría unos beneficios de 190 millones anuales. La cifra trasladada a 2011, según la evolución que ha registrado el sector, se verá reducida sensiblemente.
"Caja España-Duero no podrá soportar esta carga de préstamos del FROB por lo que los 525 millones en 'cocos' (bonos convertibles) que va a solicitar al FROB 3 a través de su banco se acabarán transformando en acciones. Lo mismo sucedería con esos 150 millones extras en caso de concederse. Está claro que el Estado acabará teniendo representación en el banco fusionado", explican fuentes conocedoras de la operación.
La operación total, que cuenta con el apoyo tanto de Economía como del Banco de España, tendrá que ser refrendada por el Parlamento Europeo. "Esperemos que no surjan problemas en ese escenario porque, al fin y al cabo, la solución final al proceso es una intervención diferida", explican fuentes de uno de las entidades fusionadas.
Medel decidió seguir adelante con el proceso de fusión en la primera semana de marzo, como adelantó Vozpópuli, tras sendos ultimátum tanto de Economía como del Banco de España. Ambas instituciones negaron el Esquema de Protección de Activos (EPA) que exigía el presidente de la caja malagueña para cerrar la integración.