Tras muchos encuentros y desencuentros, eternizar el proceso durante más de un año y llevar a la fusión hasta el principio de la ruptura, los consejos de los bancos de Unicaja y Caja España-Duero aprobarán esta tarde la puesta en marcha del protocolo de integración. El acuerdo será refrendado por las juntas de accionistas, los anteriores consejos de administración de las antiguas cajas, de ambas entidades antes del día 31 de marzo.

En la tarde del jueves, los consejeros de las cajas castellanoleonesas recibieron un e-mail del propio Evaristo del Campo, presidente de la entidad, para comunicarles las condiciones del acuerdo. Como ha venido informando este diario, Medel ha conseguido ayudas públicas, aunque no el esquema de protección de activos (EPA) con el que presionó al Banco de España y Economía, para realizar la operación. El banco de Caja España-Duero recibirá únicamente 475 millones del FROB 3, y no los cerca de 1.500 millones solicitados inicialmente. Con esta medida, tanto Economía como el Banco de España salvan el coste de tener que intervenir a Caja España-Duero.

El banco de la entidad presidida por Del Canto emitirá alrededor de 475 millones de euros en acciones convertibles contingentes (los famosos «cocos»), que posteriormente comprará el FROB3 (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). El FROB pues entrará en esta entidad, al margen de Unicaja.

Proceso hasta finales de junio

Esta inyección de capital se ejecutará antes de cerrar el proceso de integración. Según fuentes conocedoras de la operación, el proceso para completar el protocolo de fusión se alargará hasta finales de junio. El acuerdo entre ambas entidades es total, aunque a Braulio Medel, número uno de Unicaja, aún le queda algún fleco por negociar. Ese verso suelto de la operación, que en ningún caso lo pondrá en peligro, es otra inyección de dinero público del FROB, de otros 500 millones, para Unicaja Banco.

Unicaja tendrá el 70% del banco unificado y Caja España-Duero el 30% restante

La nueva entidad rondará los 80.000 millones en activos y estará liderada por Unicaja, que tendrá un 70% del banco unificado, mientras que Caja España-Duero detentará el 30% restante. Los beneficios de esta participación servirán para devolver intereses tanto del nuevo Frob 3 como del crédito de 525 millones del FROB 1.

Sabido es que las ayudas del FROB-3 en forma de bonos convertibles contingentes, los llamados "CoCos" (sujetos a convertibilidad en caso necesario y siempre que se den determinadas contingencias), se conceden, en el caso de una fusión, a la nueva entidad –el nuevo banco- resultante de la misma, pero nunca, como ha conseguido Medel, a las entidades que se van a fusionar. Esta ha sido una pretensión añeja de todas las Cajas fusionadas en los últimos meses. Todas reclamaron la creación de un "banco malo" con ayudas públicas, lo que les hubiera permitido empezar su andadura prácticamente libres de cargas, pero todas recibieron la negativa radical del ministerio de Economía y del BdE.

Antes del sí definitivo de Medel, en la entidad castellanoleonesa ya se había decidido acudir al FROB ante la posible ruptura con Unicaja. Incluso, según informan fuentes conocedoras del proceso, Caja España-Duero ya había empezado a sondear a alguna entidad en pos de conseguir un socio antes del próximo 31 de marzo, fecha en la que todas las entidades tendrán que cumplimentar sus planes para cumplir con las nuevas provisiones y explicitar cómo y con quién se fusionarán.