La responsabilidad de uno de los grandes problemas económicos de la ciudad de Madrid ha recaído en Antonio de Guindos, el hermano del actual ministro de Economía, Luis de Guindos. El actual titular de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento ha sido designado de la concesionaria mixta Madrid Calle 30, encargada de la gestión de la autopista de circunvalación que trae de cabeza a las arcas públicas.
Antonio de Guindos es un viejo conocido en el Consistorio de la capital, donde actuó como número dos de Ana Botella en los tiempos en que la actual alcaldesa ejercía como concejal de Medio Ambiente y Movilidad, responsabilidad que ha heredado cuando la esposa del ex presidente del Gobierno José María Aznar tomó el bastón de mando en sustitución del actual ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
Sin embargo, Botella no ocupó cargos de responsabilidad en Madrid Calle 30 cuando fue concejal del ramo. El Ayuntamiento de Madrid nombra los principales cargos de la sociedad por cuanto ostenta el 80% del capital. El 20% restante se lo reparten, a partes iguales, las dos empresas privadas que participan en la concesión, filiales de los grupos constructores ACS y Ferrovial.
Sin premio en la reordenación
El hermano del ministro de Economía vio cómo la reordenación del Ayuntamiento de Madrid, con la llegada a lo más alto de Botella, se sustanciaba con un mera herencia de la concejalía, mientras que la alcaldesa optaba por Miguel Ángel Villanueva como número dos del Consistorio. La decepción fue palpable en Antonio de Guindos, pese a que pasaba a formar parte de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. Escasa compensación para alguien que aspiraba a uno de los tres puestos de Teniente de Alcalde.
Uno de los principales acreedores de Madrid Calle 30 es el ICO, dependiente de Economía
Ahora, Antonio de Gunidos se ha encontrado con una responsabilidad mayor. Al contrario de lo que sucedió en su día con Ana Botella, él sí tendrá un cargo de responsabilidad en Madrid Calle 30, en concreto el mayor. Sucederá en el cargo a Pedro Calvo, ex concejal del Seguridad, quien sí se vio recompensado en su día con uno de los tres puestos de Teniente de Alcalde del Ayuntamiento.
Bajo la presidencia de Antonio de Guindos, Madrid Calle 30 debe dirimir su futuro, encaminado a su progresiva pérdida de peso, toda vez que su deuda ha sido traspasada al Ayuntamiento, en una de las últimas (y polémicas) decisiones de Ruiz-Gallardón antes de dejar el cargo para incorporarse al Gobierno de la Nación.
Cabe destacar que uno de los principales acreedores de Madrid Calle 30 es el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Economía. La concesionaria refinanció recientemente su deuda antes de traspasarla al Ayuntamiento.