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Más de 20 personas pierden sillón, entre sindicalistas, políticos y 'valencianos'

La llegada de José Ignacio Gorigolzarri supone una nueva era en Bankia, con menos puestos de consejeros, entre otras cosas por la integración de BFA y la definitiva desaparición de

  • Arturo Fernández, presidente de Confederación Empresarial de Madrid (CEIM)

La llegada de José Ignacio Gorigolzarri supone una nueva era en Bankia, con menos puestos de consejeros, entre otras cosas por la integración de BFA y la definitiva desaparición de la Corporación Cibeles. Esta última era un proyecto fallido, en vía muerta y a la espera de una disolución que ya ha comenzado.

Goirigolzarri ha puesto como condición disponer de vía libre para abordar la reordenación de la cúpula de la entidad, algo que pasa, según coinciden todos los expertos, por una limpieza de los órganos de mando de políticos, sindicalistas, personas pertenecientes a cajas de ahorros que integraron la fusión y algunas concesiones regionales, como puede ser, sin ir más lejos, el vicepresidente de la entidad, Francisco Pons, hombre de la industria alimentaria y nombrado para suplir a José Luis Olivas, presidente de Bancaja.

En Bankia se sentaban en su consejo José Manuel Fernández Norniella (dimitió ayer mismo) ex secretario de estado del PP y hombre de la máxima confianza de Rodrigo Rato, y todo indica que dejarán el máximo órgano de la entidad Virgilio Zapatero, ex secretario de estado y ex ministro socialista. Por su lado, también saldrá José Antonio Moral, ex diputado por IU en la Asamblea de Madrid, que se sienta tanto en Bankia como en BFA, Cibeles, Mapfre, además de en Telemadrid. Es doctor en Económicas, por lo que no tiene problemas reputacionales, pero en buena  lógica deberá salir.

Algo similar podría decirse de José Manuel Serra, secretario de Estado con Aznar y consejero en numerosas empresas, entre ellas, varias participadas de Bankia. Casos parecidos son los de Jesús Pedroche, con larga trayectoria en la política madrileña, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad o Mercedes de la Merced. Ambos se sentaban en BFA.

Menos presentable para la opinión pública es el caso de Ricardo Romero de Tejada, que pese a haber estado vinculado a escándalos como el 'tamayazo', se ha mantenido firme en la entidad financiera. Romero de Tejada es una figura muy controvertida en el partido, con multitud de detractores internamente, pero ha seguido a cobijo en Caja Madrid y posteriormente BFA. Es uno de los primeros nombres que se pronuncia cuando se habla de los políticos que no deberían estar en estas entidades.

Ángel Acebes, cuota abulense, ya ha salido recientemente, rumbo a Iberdrola, pero ahí ha estado en años recientes. El ex ministro del PP con Aznar tal vez sintiera que su futuro en BFA tenía poco recorrido ya o no quiso duplicidades de sillón. Quien sí sigue es Estanislao Rodríguez Ponga, ex secretario de Estado de Hacienda, aunque su pasado en el BBV quién sabe si le granjeará algún futuro con Goirigolzarri.  

No políticos

No se puede calificar de político, pero el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, es un hombre muy vinculado al PP, concretamente a Esperanza Aguirre. También será interesante comprobar su futuro.

Un apartado que también levanta mucha controversia social es el de la presencia de sindicalistas. Francisco Baquero, de CC OO, es un histórico en la casa, mientras que José Ricardo Martínez, de UGT, tendrá que dejar de donar la remuneración que cobraba en Cibeles (unos 180.000 euros) a su organización.

Además, hay varios miembros que están por cuota valenciana, merced a la fusión con Bancaja y unos tiempos en los que había que tener mucha delicadeza con Olivas y la comunidad levantina. No parece probable que Goirigolzarri quiera mantener los puestos de, además del citado vicepresidente Pons, Francisco Ros (de Ros Casares), Antonio Tirado (del Banco de Valencia), o los siete representantes de Bancaja, Caja de Ávila o Caja Insular de Canarias en BFA.

Las remuneraciones, en conjunto, bordeaban los 200.000 euros al año.

Otra cuestión son los consejeros con una trayectoria financiera incontestable. Un banquero como Goirigolzarri puede estar interesado en Carmen Cavero (Santander, Morgan Stanley), Alberto Ibáñez (Citigroup, KPMG), Javier López Madrid (Tressis, OHL y yerno de Villar Mir, una figura en alza), Claudio Aguirre (Merrill Lynch, Goldman Sachs, Altamar) o Luis Blasco (Telefónica), entre otros.

Y hay gran expectación por los nombres que incorporará el nuevo presidente. Se da por hecho que prescindirá del consejero delegado, Francisco Verdú, a pesar de que se trata de un ejecutivo con trayectoria bancaria clara, siendo uno de los hombres de confianza de los March.

¿Llegadas?

Goirigolzarri es fiel partidario de trabajar con equipos de su confianza y aquí entran tanto José Sevilla, ex financiero de BBVA que dejó la entidad a la vez que él, y al que no se le conoce ocupación relevante ahora mismo. Otro caso es el de Vitalino Nafría, actual presidente de Metrovacesa. que podría convertirse en ‘el Norniella de Goiri’, como comentaban ayer desde foros financieros. Ambos, con procedencia BBV.

En estos casos, la remuneración que aun perciben de BBVA puede ser un obstáculo. Aunque nadie cree que FG pusiera obstáculos para eliminar cláusulas de no competencia, será complicado de defender ante accionistas del banco que la entidad está pagando sueldos a ejecutivos de Bankia. Y la entidad, con limitaciones de sueldo, tampoco puede realizar ofertas económicas irrechazables. 

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