Abel Matutes Prats, llamado a heredar el imperio hotelero y turístico de su padre, el exministro de Exteriores Abel Matutes Juan, se embarcará en una aventura hostelera en pleno centro de Madrid. Para ello contará con unos socios de excepción: Nadal y Gasol. Pero no los mundialmente conocidos deportistas sino sus respectivos padres, Sebastiá y Agustí.
Todos ellos se encargarán de gestionar Il Salotto, un restaurante de comida italiana situado en pleno barrio de Salamanca, una de las zonas más exclusivas de la capital de España. Es una experiencia nueva para el que es número dos del Grupo de Empresas Matutes y del holding Fiesta, a través de los que la familia Matutes controla sus principales negocios, centrados en el turismo en el entorno de las Islas Baleares.
En los últimos tiempos, a Matutes Prats se le concede el honor de haber revolucionado el concepto de negocio familiar de toda la vida, con proyectos como el del hotel Ushuaïa, en Ibiza, que presenta una atractiva oferta de conciertos y fiestas al margen del tradicional servicio de hospedaje.
Para su aventura en Madrid, Abel Matutes junior, que ya está al frente de algunas líneas de negocio del grupo familiar como es el caso de los hoteles Palladium, cuenta con el apoyo de los Nadal y de los Gasol, aunque en este caso los deportistas están en un segundo plano.
Lazos de amistad
Conocida es la buena relación que mantienen el tenista Rafa Nadal y el baloncestista Pau Gasol, hasta el punto de que son fieles seguidores uno de otro siempre que sus respectivas agendas se lo permiten. Pero en este caso son sus padres los que acompañan en el negocio a Matutes.
Con Sebastiá Nadal, Matutes comparte además paisanaje balear. El padre del tenista número uno del mundo cuenta con numerosas inversiones, aunque casi todas ellas en el sector de las energías renovables. Sebastiá suele acompañar a su hijo en los torneos toda vez que, además, su hermano Toni es el entrenador de Rafa.
Con menos exposición a los medios de comunicación, Agustí Gasol también cuenta con menos experiencia en el mundo empresarial, mucho más ligado a la actividad deportiva y a los derechos de imagen de sus hijos, tanto de Pau como de sus hermanos Marc y Adriá.
A sus 37 años, Matutes Prats parece sobradamente preparado para tomar las riendas de un grupo que factura más de 400 millones de euros anuales. La experiencia hostelera en Madrid es tan sólo un minúsculo punto para el que cuenta con un capital inicial de medio millón de euros.