24 puestos de consejero en once empresas del Ibex 35, un tercio del total de compañías del principal índice bursátil español, van a ver peligrar su sillón si sale adelante la reforma del gobierno corporativo de las empresas cotizadas que el Gobierno ha remitido a las Cortes.
El proyecto de ley que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes recoge una vieja recomendación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que figuraba en el informe redactado en octubre pasado por una Comisión de Expertos en la materia y en los borradores previos del Ministerio de Economía.
Así, estos textos establecían que “en ningún caso, podrán ser considerados como consejeros independientes” aquellos vocales que “hayan sido consejeros durante un periodo continuado superior a 12 años”, un precepto que, según fuentes de Economía, se ha mantenido en el texto aprobado el pasado viernes, lo que puede tener importantes repercusiones en la composición de los consejos de administración de aproximadamente un tercio de las empresas del Ibex.
Así, a día de hoy hay once empresas del Ibex que tienen en sus máximos órganos de gestión a los citados 24 vocales (son 23 personas, pues uno de ellos repite en el consejo de dos compañías) y que cuentan con la calificación de independientes pese a superar (o estar a punto de hacerlo) ese plazo de doce años.
Las más afectadas son Telefónica y BBVA, con cuatro vocales cada una, Santander, con tres (dos de ellos, a punto de cumplir los doce años como independientes), Gas Natural con tres (aunque ninguno ha llegado aún a los doce años), ACS, Sabadell e Inditex (dos cada una) y Enagás, Acciona y OHL (uno cada una).
Una vez entre en vigor la reforma de la Ley de Sociedades de Capital que prepara el Gobierno, a esos vocales se les podrá mantener en el puesto de consejero, pero habría que cambiar su denominación y se alteraría el equilibrio entre independientes y el resto de calificaciones del consejo (dominicales, otros externos y ejecutivos), lo que puede hacerlos prescindibles. Así, no es de descartar que muchos de ellos acaben desalojados del sillón y la reforma propicie cambios en un Ibex que se precia de tener a los consejos de administración más numerosos y envejecidos de Europa.
Los damnificados
Entre los potenciales damnificados hay una abrumadora mayoría masculina (sólo hay dos mujeres) y varios rostros conocidos del panorama empresarial. El gran perjudicado sería un miembro del Gobierno con rango de secretario de Estado aunque sin sueldo asignado por esa función en el Ejecutivo: Carlos Espinosa de los Monteros, que además de alto comisionado para la ‘Marca España’ es consejero independiente de Acciona (lleva en el consejo del grupo casi 20 años) e Inditex (17 años como vocal).
Otros a los que afectaría la reforma serían Pablo Isla (por su condición de consejero de Telefónica desde abril de 2002), el exministro Abel Matutes (que el mes que viene cumple doce años como consejero independiente de Santander) o el empresario andaluz Santiago Cobo, marido de Teófila Martínez, que en diciembre cumple doce años como vocal independiente de Gas Natural.
Los que se libran
Hay otros doce consejeros independientes del Ibex a los que la reforma no tiene por qué inquietar, porque aunque lleven más de doce años (algunos incluso más de veinte) como vocales de esas empresas, en algún momento en la última década han tenido una calificación diferente a la de independiente.
Es el caso del consejero de Telefónica y exjefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, que en febrero del año que viene cumplirá doce años en el puesto. Inicialmente era independiente, pero en 2007 la operadora cambió su calificación por la de “otros externos”. Sin embargo, Almansa recuperó la categoría de “independiente” el año pasado.
