Los representantes de los principales acreedores financieros de Abengoa, el conocido como G-7 (Santander, Sabadell, Popular, Caixabank, Bankia, HSBC, Credit Agricole) y los bonistas (los compradores de deuda de la multinacional sevillana; de ellos, los mayores representados por la firma Houlihan Lokey), han alcanzado un "principio de acuerdo" para inyectar 1.200 millones de euros en la compañía. Según fuentes de la negociación, se trata del primer paso para evitar el concurso de acreedores del grupo energético (de suceder, el mayor en la historia empresarial española).
La ruta diseñada por los mayores acreedores financieros de la compañía española contempla que la mayoría de esos 1.200 millones de euros sean aportados por los bonistas, lo que les dará derecho a hacerse con el 55% del capital, como mínimo, de la futura Abengoa. De esta forma, los bonistas sustituirán a la familia Benjumea, que desde la fundación del grupo en los años cuarenta del pasado siglo han controlado la empresa, como sus principales accionistas. La aparente salida definitiva de las negociaciones y del día a día del grupo de Felipe Benjumea, presidente de la compañía durante los últimos 25 años hasta el pasado mes de septiembre, ha facilitado las conversaciones.
Las fuentes consultadas explican que los bonistas podrían incluso superar ese 55% del capital si acceden además a participar en la aportación de avales por 800 millones de euros. Las condiciones financieras de esos 1.200 millones de euros que los bonistas han declarado estar dispuestos a inyectar pasan por un interés del 5% anual, una comisión de apertura del 4%, y una comisión de cierre del 9%.
Inversión Corporativa, la sociedad a través de la que Benjumea y sus socios controlan más del 50% de Abengoa en la actualidad, vería reducida su participación al 5%, ampliable un 5% más en el caso de que se cumpliera al completo el plan de viabilidad propuesto. Los créditos de 125 y 106 millones que el G-7 concedió a la empresa en septiembre y diciembre, se refinanciarán ahora con un plazo de dos años a un interés del 5% más Euribor. Los bonistas tienen previsto aportar ahora 110 millones necesarios para el pago de las nóminas de marzo, con las mismas condiciones de financiación que los 1.200 millones de euros.
"Es un primer acuerdo, un miniacuerdo", advierten. "Todavía queda mucho camino por recorrer y el tiempo va pasando". Abengoa, declarada en preconcurso el pasado mes de diciembre, tiene hasta el 28 de marzo para presentar un convenio que evite el concurso de acreedores. Para ello, la empresa y los acreedores deben sumar adhesiones que representen el 75% de la deuda a la propuesta anticipada de convenio. Dicho umbral es necesario cuando se presenta una alternativa al concurso que contempla una quita sobre la deuda superior al 50% y un periodo de tiempo para empezar a cobrar superior a los cinco años, como es el caso.