Abengoa está en el disparadero de los inversores por su elevado perfil de riesgo. El grupo de ingeniería y energías renovables, que tiene una deuda de más de 8.100 millones de euros, se ha despeñado en Bolsa en la última semana. Tras el rally alcista que venía protagonizando desde diciembre pasado, la racha se truncó después de que el pasado día 9 anunciase la culminación de una emisión de bonos convertibles en acciones por importe de 400 millones. Desde entonces, su cotización se ha desplomado más de un 20%.
La compañía sevillana, que este martes volvió a liderar las caídas en el Ibex 35 y ya tiene una capitalización inferior a los 1.000 millones, puede darse, sin embargo, por satisfecha con el resultado de esa emisión de bonos, cuyo importe incluso elevó en 150 millones como consecuencia de la elevada demanda.
Los fondos obtenidos permiten al grupo refinanciar a 6 años vencimientos que tenía a corto plazo, a un tipo de interés razonable teniendo en cuenta el perfil de crédito de Abengoa, a la que Standard & Poor´s situó a finales del mes pasado en vigilancia negativa. La agencia de calificación asigna al grupo la nota 'B+', primera dentro de la calidad pobre del bono basura.
Si se compara el cupón anual ofrecido en esa emisión de bonos (del 6,25%) con el de otras operaciones protagonizadas por otras compañías del Ibex, la conclusión es clara: Abengoa (cuyo perfil de crédito es de peor calidad) es la gran empresa española que ha tenido que ofrecer un interés más alto.
Ni Telefónica, ni Gas Natural Fenosa, ni Red Eléctrica, ni grupos financieros como BBVA, Caixabank, Bankinter o Popular, que en los últimos días también han aprovechado que la ventana del mercado se ha abierto tras la tregua a la deuda soberana española, han pagado más del 5% en esas operaciones, la cota en la que se ha movido en los últimos días el bono español a diez años.
No obstante, los bonos que acaba de emitir Abengoa permitirán al grupo amortizar en parte otros que ya había emitido anteriormente y cuyo interés rondaba el 9%-10%, apuntan fuentes del mercado.
Como señala Iván San Félix, analista de Renta 4, la empresa presenta “más riesgo que otras compañías porque tiene una elevada deuda y debe seguir invirtiendo en muchos proyectos que todavía no están generando caja”. Ante esas perspectivas "inciertas", este analista recomienda seguir "fuera del valor", aunque entiende que puede ser una opción atractiva para inversores que puedan soportar más riesgo.
En España, el grupo está culminando un ambicioso plan de inversiones en energía termosolar, una tecnología que está en el punto de mira del Ministerio de Industria, que ya ha señalado que quiere "sentarse" con los productores para rebajar la costosa factura de las renovables.