Abengoa ha trasladado a la banca acreedora el siguiente mensaje: "Si hay concurso, habrá liquidación". La compañía, en preconcurso desde noviembre, negocia con entidades financieras, bonistas, y proveedores un acuerdo del pago de una deuda de 9.000 millones de euros que evite su entrada en concurso. Tiene de plazo hasta el 28 de marzo, día en el que el juzgado mercantil de Sevilla número dos declarará el concurso del grupo sevillano si antes no lograra un pacto con sus acreedores, el mayor en la historia empresarial española.
La multinacional energética celebra este lunes consejo de administración y prevé entregar a la banca un plan de viabilidad elaborado junto con la consultora Álvarez&Marsal que contempla, en resumen, reducir su tamaño a la mitad (desprenderse de Abengoa Bionergía; adelgazar la plantilla a menos de 10.000 empleados desde los más de 20.000 con los que cuenta en la actualidad; abandonar mercados internacionales como Brasil...).
"Si una ingeniería entra en concurso esta se va a liquidación de inmediato", han advertido en la empresa sevillana al G7 (el grupo de bancos -Santander, Caixabank, Bankia, Popular, Sabadell, HSBC, y Credit Agricole), de acuerdo a fuentes que participan en las negociaciones. "Abengoa no es Pescanova, esto no es cuestión de reponer bandejas de pescado en el supermercado", han dicho.
La compañía presiona a la banca para que acepte una quita sobre la deuda
El caso de la compañía gallega de alimentación es uno de los escasos ejemplos de una empresa española que se declara en concurso de acreedores y no termina, por el momento, en liquidación. De acuerdo a las estadísticas, más del 90% de las sociedades que en España se declaran en concurso acaban desapareciendo. Pescanova entró en concurso en abril de 2013 y un año después abandonó la situación concursal manteniendo la actividad y una plantilla de 10.000 personas. Para ello fue necesario que los bancos acreedores aceptaran intercambiar deuda por acciones de la empresa (en la actualidad las entidades financieras, Caixa, Sabadell, BBVA,Popular, Abanca, Bankia y el UBI italiano son sus principales propietarios) tras acordar una elevada quita sobre la deuda.
"Todos tenemos que hacer sacrificios, los acreedores también", subrayan desde Abengoa. La amenaza de la liquidación que la compañía energética ha deslizado a las entidades financieras persigue convencer a estas de que acepten una quita sobre la deuda. "El concurso no es bueno para nadie", subrayan.
La compañía prevé que los bonistas, con 3.800 millones de deuda de Abengoa, aprueben quitas de hasta el 80% teniendo en cuenta que los principales propietarios de la deuda cotizada del grupo la han adquirido con descuentos de hasta el 90%. Y espera que los bancos, con más de 4.000 millones de deuda, transigieran al menos con una quita del 25% al haber, sostienen, provisionado ya algunas de las entidades ese porcentaje sobre su deuda con Abengoa en las cuentas de 2015.
Pero, de acuerdo a fuentes financieras, la banca no está por la labor de consentir quita alguna y solo contempla recuperar la mayor parte del dinero prestado a Abengoa a través de desinversiones que efectúe el grupo sevillano y por el desarrollo de su negocio. Sólo en el caso de cierta deuda capitalizable, precisan las fuentes consultadas, podría plantearse en el futuro cierta rebaja.