Si en la zona noble de las grandes eléctricas el abanico de personas con un pasado más o menos reciente en política es numeroso y creciente (Felipe González en Gas Natural; José María Aznar como asesor de Endesa, Pedro Solbes en Enel o Ángel Acebes en Iberdrola, por citar cuatro ejemplos de un largo etcétera), entre las renovables esos nombres no abundan tanto, pero también existen. Entre ellos destacan dos excolaboradores del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, señalado desde algunos ámbitos como un actor clave para el devenir (y el retraso) de la reforma energética.
La semana pasada, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, admitió las discrepancias que existen en el seno del Ejecutivo respecto a la orientación del paquete de medidas, que persigue acabar con el endiablado problema del déficit de tarifa.
La reforma, dijo, “irá al Consejo de Ministros cuando ya haya un consenso en el seno del Gobierno”. Los desencuentros son conocidos. Mientras Soria parece abogar por aplicar diferentes gravámenes a la facturación cada tecnología, (con especial incidencia en la termosolar y la fotovoltaica), Montoro prefiere que estos se apliquen de forma lineal por entender Hacienda que, de no ser así, Bruselas podría considerarlos discriminatorios.
En privado, algunos miembros del Ejecutivo critican el sesgo favorable de Montoro a las renovables
Sin embargo, en el Ejecutivo hay quienes, en privado, critican a Montoro por lo que consideran un sesgo favorable a las renovables y, en especial, a esas dos tecnologías, que tienen a sendos excolaboradores del ministro en sus filas.
Uno es Ricardo Martínez Rico, consejero de la sevillana Abengoa, el mayor promotor mundial de energía termosolar, presidente ejecutivo de Equipo Económico, la consultora que fundó con Montoro, y hermano del actual jefe de gabinete del ministro, Felipe Martínez Rico; el otro es Manuel de Vicente-Tutor, secretario no consejero de Solaria (uno de los principales operadores fotovoltaicos en España) y uno de los socios directores de Equipo Económico, bautizada al nacer (en 2006) como Montoro & Asociados.
Las trayectorias de Martínez Rico y Vicente-Tutor son, en cierto modo, paralelas, aunque la de este último ha sido más discreta. El primero, exsecretario de Estado y bien relacionado con la patronal de EEUU (cuyo embajador en España ha presionado a Soria para que no castigue a la termosolar), es desde octubre pasado consejero de Abengoa (la séptima empresa del Ibex que más pagó a su consejo de administración hasta junio). Martínez Rico ha venido a ocupar el vacío dejado en febrero en el consejo de Abengoa por el catedrático Carlos Sebastián, hermano del exministro de Industria, al que grupo sevillano fichó en 2005, un año después de la llegada de Miguel Sebastián a la Oficina Económica de Moncloa.
Solaria, que no pasa por su mejor momento, se ha aliado con la estatal argentina Enarsa
Por su parte, Vicente-Tutor está presente en otra cotizada, Solaria, a la que podría calificarse de chicharro bursátil. Con un valor de apenas 86 millones de euros, diminuto en comparación con el de Abengoa (unos 1.100 millones), y a años luz del de eléctricas (la más pequeña, Gas Natural, vale unos 9.700 millones), Solaria es, no obstante, un operador relevante en el sector fotovoltaico español, que se caracteriza por su elevada atomización (hay más de 4.000 MW instalados y raro es el promotor que controla más de 100 MW).
Fundada en 2002 y controlada por la familia Díaz-Tejeiro, Solaria no pasa por su mejor momento, como consecuencia del drástico parón que ha sufrido el sector fotovoltaico en España tras los recortes que aplicó Sebastián a las primas que percibe esta tecnología y la moratoria de Soria a las subvenciones para nuevas plantas, en vigor desde febrero (aunque no afecta a las termosolares previstas hasta finales de 2013).
Hija del boom solar (hoy vale en bolsa 11 veces menos que cuando debutó, en julio de 2005), a cierre de 2011 Solaria declaraba unos 500 empleados (en enero presentó un ERE para casi toda la plantilla de su planta en Puertollano), dos centros de producción en España (la compañía promueve parques y vende paneles) y más de 47 megavatios (MW) en explotación en todo el mundo. De ellos, la mitad, unos 24 MW, están en España, según los últimos datos disponibles, de marzo pasado. El grupo, único del sector solar que cotiza en España, perdió 4,3 millones hasta marzo y a finales de mayo tuvo que reformular sus cuentas de 2011, al reconocer unas pérdidas de 96,3 millones, más del doble con respecto a lo anunciado inicialmente. Volcado en el negocio exterior, su último anuncio, en julio, fue una alianza con la petrolera estatal argentina Enarsa para promover parques en ese país.
Equipo Económico, la consultora que fundó Montoro, dice que trabaja tanto para eléctricas como para grupos de renovables
Vicente-Tutor, que compagina su actividad en empresas privadas con la docencia (dirige el Máster en Tributación y Fiscalidad Internacional de Icade), fue nombrado secretario no consejero de Solaria en marzo de 2009 y desde septiembre de 2007 es socio director de Equipo Económico. Inspector de Hacienda del Estado desde 1994, en la anterior etapa de Montoro en el Gobierno fue jefe del gabinete técnico del director general de la Agencia Tributaria (entre 2001 y 2004) y subdirector general de Planificación y Programación en el Departamento de Organización, Planificación y Relaciones Institucionales de ese organismo (entre 1999 y 2001).
Desde Equipo Económico (en cuyo accionariado está Ricardo Montoro, expresidente del CIS y hermano de Montoro, y por la que también pasó el ministro Luis de Guindos) recuerdan que no existe ninguna incompatibilidad entre las actividades de sus actuales socios, que llevan años alejados de la gestión pública; subrayan que la empresa ha elaborado informes tanto para las grandes eléctricas como para empresas del sector de las renovables, y recalcan que Montoro se desvinculó de la firma hace ya un lustro, como consecuencia de su vuelta a la política activa, en abril de 2008.