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El desembarco de Abertis en Italia se atasca con la 'due dilligence' de A4 Holdings

La española y el consorcio que controla A4 Holdings han tenido que extender dos meses la fecha para tomar una decisión sobre una eventual compra del 51% de dos autopistas italianas, por un valor estimado de 600 millones de euros. Los motivos barajados para este retraso van desde la complejidad de la due dilligence del holding hasta un intento de reducción del precio apuntado por la prensa italiana.

  • El Consejero Delegado de Abertis, Francisco Miguel Reynes

En 2006 el gobierno de Romano Prodi tumbó la fusión de Abertis con la italiana Autostrade, que habría creado uno de los mayores gigantes globales de autopistas del mundo y contaba con el visto bueno de Bruselas. El ministro de Infraestructuras y ex juez de Manos Limpias Antonio Di Pietro paralizaba la operación.

Casi 10 años después, Abertis intenta un nuevo desembarco en las autovías del país, con la compra de dos importantes carreteras. Pero el estudio de la situación del holding que las posee se está alargando más de lo esperado.

Abertis y el consorcio italiano formado por Astaldi, Tabacchi e Intesa San Paolo han acordado una prórroga de dos meses para la elaboración de la due dilligence de A4 Holding, la empresa que posee las autopistas A4 y A31, según fuentes conocedoras de la situación.

El acuerdo inicial, anunciado el pasado 10 de agosto en un hecho relevante a la CNMV, daba a Abertis la exclusividad de una eventual adquisición por un período que terminaba este 31 de octubre. El nuevo plazo es el 31 de diciembre.

A4 Holding posee la concesión hasta 2026 de una autopista ya completada, la A4, que va de Padova a Brescia, con casi 150 kilómetros. Además controla la A31, entre Transpolesana y Piovene Rocchette. Esta última tiene actualmente unos 80 kilómetros ya construidos, pero va a casi doblar su longitud en un proceso de ampliación que puede extenderse hasta 2046.

En el caso de la A31 hay un enorme tramo aún por completar, que incluye horadar un túnel de 15 kilómetros, el más largo de todo el país

Aquí surgen las dos primeras cuestiones sobre la operación. Para empezar, Abertis suele adquirir autopistas ya terminadas, eliminando así el riesgo de las obras (las llamadas brownfield frente a las greenfield). En el caso de la A31 hay un enorme tramo aún por completar, que incluye horadar un túnel de 15 kilómetros, el más largo de todo el país, y el desarrollo en una zona orográfica compleja y por tanto cara. Además, están los imprevistos que puedan surgir de los posibles permisos de los municipios, el gobierno, los impactos medioambientales.

Además, se da la circunstancia de que A4 Holding posee algunos negocios alejados de su objetivo primordial y que hacen la due dilligence más compleja, como una constructora u otra de alquiler de vehículos, según fuentes conocedoras de la situación.

El diario La Stampa apunta además a que la intención real de la compañía española es la de rebajar la valoración inicial de A4 Holdings, de unos 1.200 millones de euros.

La compañía que preside Salvador Alemany tiene un exceso de liquidez derivado de la salida a bolsa del 66% de su filial de telecomunicaciones Cellnex. Gracias a esa inyección de cash, el grupo alcanzó en los seis primeros meses del año un beneficio de 1.677 millones de euros, lo que convierte a este arranque de año en el mejor de su Historia.

En la reciente presentación de resultados, el director financiero José Aljaro aseguró que la compañía está negociando inversiones adicionales por un valor de hasta 4.000 millones de euros para aumentar el plazo de otras concesiones de autopistas que ya posee.

Además, este martes Abertis ha repartido un dividendo bruto de 0,33 euros por acción a cuenta de los resultados de 2015. Es el primero tras la OPA de recompra por valor de casi 1.000 millones de euros en acciones. En ella, La Caixa, el primer accionista, ha reducido su participación hasta el 21,7% y el fondo inglés de capital riesgo CVC hasta el 7.2%. Por ello han recibido una remuneración de 68 y 22 millones de euros, respectivamente. Por su parte, Juan Villar Mir ha recibido 50 millones por su participación del 16,1% que no tocó en la OPA.

La compra de las autopistas italianas es uno de los dos vértices de inversión más importantes en el futuro cercano de la empresa. El otro es el intento de compra de la Chicago Skyway que el holding formado por Ferrovial y Mcquarie ha puesto a la venta. Este jueves se prevé que se conozca quién ha sido el adjudicatario de la concesión.

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