Adif estudia aplicar un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tras haber prescindido de más de 2.000 trabajadores desde 2006, según informan fuentes conocedoras de las intenciones del gestor ferroviario. La empresa pública cerró a comienzos de este año un ERE voluntario y universal que afectó a 250 empleados. Oficialmente, Adif dice desconocer estos planes.
De momento, se trata de un planteamiento que está sobre la mesa de la cúpula de Adif. Según las mismas fuentes, el ERE se abriría “a finales de este año o principios del próximo” y aún no hay una cifra de afectados definida. Además, en cualquier caso, la última palabra la tendrá el Ministerio de Hacienda, que deberá aprobar una partida para afrontar los costes del expediente en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) correspondientes a 2015, tal y como hiciera en los de 2014.
En el último ERE de Adif, 404 trabajadores pidieron acogerse al mismo, es decir, un 61,6% más que los 250 establecidos. La empresa presupuestó inicialmente 12 millones de euros para hacer frente a las indemnizaciones. Una sobredemanda que también tuvo lugar en el expediente llevado a cabo en Renfe este año, que recibió 670 solicitudes de adhesión, un 34% más que los 500 previstos. En este caso, el presupuesto asignado en las cuentas de 2014 fue de 14,9 millones.
Adif tiene en la actualidad 13.450 empleados, frente a los 14.734 de 2006. No obstante, la empresa integró a 791 trabajadores de FEVE en 2013. En total, por tanto, el gestor ferroviario ha reducido su plantilla en más de 2.000 personas en los últimos ocho años.
Los sindicatos piden contrataciones
Los planes de la compañía pública de recortar aún más el número de trabajadores choca de frente con las pretensiones de los sindicatos, que muy al contrario han solicitado en reiteradas ocasiones un incremento de la plantilla, ya que, a su juicio, “a medio plazo su futuro es inviable”. En concreto, han abogado por un aumento de 5.500 empleados en Adif y de 1.400 en Renfe.
Denuncian que el adelgazamiento continuo de las plantillas, tanto de Adif como de Renfe, está derivando en la “externalización de servicios”, la “supresión de servicios”, el cierre de dependencias (bases de mantenimiento de infraestructura o estaciones de circulación tanto de ancho convencional como de ancho métrico) y traslados forzosos, negación de la posibilidad de integración del personal de ancho métrico y “gestión errática” del canal de venta y de las terminales logísticas.
Todo ello, según señalan, tiene consecuencias en la seguridad de los trenes, que cada vez registran “más accidentes y averías”. Y recuerdan, además, que la previsión del Ministerio de Fomento es que el AVE alcanzará los 50 millones de viajeros en 2018, lo que supondrá suplicar los niveles actuales. Las quejas de los trabajadores, de Adif y Renfe, tuvieron su plasmación con las huelgas convocadas los pasados 31 de julio y 1 de agosto, coincidiendo con la Operación Salida de vacaciones.
A pesar de los recortes de personal, Adif no consigue salir de pérdidas y para este año prevé unos números rojos de casi 300 millones
Hasta la fecha, el severo recorte de personal acometido por Adif en los últimos años no le ha permitido salir de pérdidas. En 2012 arrojó unos números rojos de 295,4 millones de euros y para 2013 y 2014 previó un resultado negativo de 306,4 y 297,3 millones, respectivamente, de acuerdo con los últimos PGE.
El organismo que preside Gonzalo Ferre estimó igualmente unas ventas de 516,8 millones en 2013 y de 603,5 millones en 2014. Asimismo, la empresa proyectó que la deuda a largo plazo crecería hasta 13.140 millones en 2013 y 15.785 millones en 2014.
La filial de Adif Alta Velocidad, que aglutina los activos relacionados con el AVE, tendrá que hacer frente antes de que termine el año a unos vencimientos que se aproximan a los 1.400 millones de euros. La compañía cerró su primera emisión de bonos por 1.000 millones de euros en mayo pasado en sólo dos horas, aunque en teoría este importe irá destinado a completar la red de AVE.