El Consejo de Ministros debate este viernes por primera vez la entrada de capital privado en el gestor aeroportuario AENA. La operación, que el Gobierno quería haber llevado a cabo antes de que finalizara el pasado año, continúa quemando etapas y se encuentra en su recta final, aunque antes deberá superar las diferencias aún existentes en el seno del Ejecutivo y también con la Oficina Económica de Presidencia, con lo que no está asegurada su aprobación definitiva en la reunión.
En este sentido, el Ministerio de Hacienda es el que más reticencias está manifestando en torno a la privatización de la filial de aeropuertos de AENA (la parte de navegación aérea no se venderá), que ya cuenta con el visto bueno tanto de Economía como de Fomento.
Por su parte, el director de la Oficina Económica, Álvaro Nadal, ha conseguido que su criterio también sea tenido en cuenta y no es excesivamente favorable a la operación, al menos en los términos en que se plantea.
La venta de AENA, que pretende poner hasta un 60% del capital de la compañía en manos privadas, también está pendiente de la aprobación de un marco normativo que dejará al Gobierno el papel de regulador. Se trata del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), que ya está redactando la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y que marcará la hoja de ruta de AENA, en cuestiones como tarifas aéreas e inversiones.
Previsiones favorables
La llegada de la privatización del gestor aeroportuario al Consejo de Ministros despeja las dudas que habían surgido en las últimas semanas sobre la operación, cuando empezaba a hablarse de un posible nuevo retraso.
Los más favorables a dar luz verde ya a la privatización esgrimen previsiones de que, tras un año 2013 para olvidar en cuanto a cifras de pasajeros, los pronósticos para 2014 son muy positivos, con lo que es el momento más adecuado para lanzar la privatización.
Así, tanto Economía como Fomento señalan que la recuperación económica en España será fundamental para hacer buenas las previsiones, toda vez que la caída de pasajeros en los aeropuertos en 2013 (el peor de los últimos ocho años en este capítulo) ha coincidido con un récord de visitas de turistas extranjeros.
El Ministerio de Fomento le ha dado un empujón definitivo al DORA para tenerlo listo cuanto antes y así poder avanzar en la operación. Los inversores que han mostrado su interés en acudir al proceso consideran capital conocer el margen de maniobra que le dará el Gobierno en su papel de regulador del tráfico aeroportuario.
Apetito inversor
Su posición ya fue relevante a la hora de determinar el modelo elegido para la entrada de capital privado en AENA, toda vez que la primera intención del Ejecutivo era quedarse con un 51% de la compañía. Pero los potenciales compradores no estaban dispuestos a invertir en una empresa en la que no podrían mandar. El cambio de modelo fue inmediato, prueba de que el mensaje fue plenamente captado.
El hecho de que la cuestión ya esté encima de la mesa del Consejo de Ministros hace pensar en que la luz verde del Gobierno está próxima, aunque otro asunto será poner en marcha la operación, que probablemente se llevará a cabo a través de una salida a Bolsa.
Por el momento, AENA ha realizado prospecciones para conocer la disponibilidad de potenciales inversores a entrar en la compañía y ha comprobado un notable apetito por España, una circunstancia que el Ejecutivo quiere también aprovechar. No obstante, la empresa asegura que aún no hay ningún tipo de compromiso con ningún interesado.