El Ministerio de Fomento, principal valedor de la privatización de AENA, ha dado el último paso para hacer realidad el proyecto que, además, saldrá justamente como el departamento que comanda Ana Pastor quería: a su precio máximo. Después de una intensa tarde de negociaciones que se prolongaron hasta bien pasadas las nueve, hubo fumata blanca: AENA debutará este miércoles en Bolsa a un precio de 58 euros por título, como también querían los bancos colocadores y en contra de los criterios algo más prudentes del Ministerio de Economía.
Y eso que para las arcas del Estado, la OPV supone todo un éxito que se traducirá en unos ingresos cercanos a los 4.400 millones de euros. El precio supone valorar la compañía ni más ni menos que un 40% por encima de la parte baja de la banda de precios que se iba a proponer en noviembre, cuando el Ejecutivo decidió aplazar in extremis la operación.
Por entonces, la valoración máxima del 100% de AENA apenas alcanzaba los 8.000 millones de euros y la mínima, se fijaba en 6.225 millones. Es decir, unos ingresos para el Estado de entre 3.100 y 4.000 millones.
Sin embargo, no todos en los ministerios del área económica del Gobierno opinaban que lo mejor era aprovechar el atractivo que ha despertado la OPV de AENA entre los inversores. La principal oposición ha venido de Economía, que consideraba más apropiado que AENA saliera a Bolsa algo más barata para que tuviera recorrido al alza en el mercado.
La tesis del departamento liderado por Luis de Guindos se basaba en que si el gestor aeroportuario terminaba por salir a sus precios máximos cotizaría notablemente más caro que sus competidores. El caso más relevante es el de Fraport, propietaria del aeropuerto de Frankfort, cuyo precio actual en Bolsa equivale a nueve veces su resultado operativo (Ebitda) menos la deuda. A 58 euros por acción, AENA cotizará a un precio equivalente a casi 12 veces su Ebitda menos la deuda.
Aprovechar el apetito inversor
La notable sobredemanda de acciones del gestor aeroportuario hizo que el Ministerio de Fomento y los bancos coordinadores acordaran elevar el rango de precios no vinculante de la OPV para situarlo entre 53 y 58 euros por título. La banda de precios publicada en el folleto que AENA registró en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fijaba 43 euros como precio mínimo y 55 como máximo.
Incluso esta primera banda ya había sido revisada respecto a la que se barajaba para la operación el pasado mes de noviembre, cuando finalmente fue aplazada por el Gobierno. Por entonces, el rango de precios figuraba entre 41,5 y 53,5, según desveló en su informe el Consejo Consultivo de Privatizaciones.
Los bancos colocadores han captado el apetito que ha despertado la operación entre los inversores, tanto los particulares como los institucionales, que estaban dispuestos a elevar el precio de su oferta.
Sin núcleo duro
La revisión al alza de los precios de la OPV ha provocado que las sociedades que conformaban el núcleo duro de AENA, Ferrovial, Corporación Financiera Alba y el fondo TCI, no pudieran adquirir el paquete de acciones que se habían comprometido a comprar porque sus ofertas económicas quedaron desfasadas, claramente por debajo. Entre las tres se repartirían el 21% del capital de la compañía, que finalmente ha ido a parar al tramo institucional.
Sus nombres serán sustituidos por los de entidades que han apostado por entrar en AENA a precios muy superiores, entre los que se encuentran destacados fondos soberanos, grandes gestoras de fondos y sociedades de inversión como la del multimillonario estadounidense George Soros.