La resolución del 'caso Sáenz' se retrasa. El Banco de España no tomará ninguna decisión sobre la posible inhabilitación al consejero delegado del Santander hasta que la entidad financiera agote la vía judicial, según fuentes del sector. Esta situación puede dilatar durante varios meses la decisión del supervisor puesto que el Santander tiene previsto acudir en amparo al Tribunal Constitucional.
La entidad presidida por Emilio Botín prepara durante estos días las alegaciones que debe presentar al Banco de España a lo largo de la próxima semana. El supervisor comunicó a las partes, el pasado lunes 4 de marzo, que iniciaba el proceso que debe determinar si inhabilita o no a Alfredo Sáenz después de que el Tribunal Supremo anulase parcialmente el indulto concedido por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El banco 'rojo' contaba desde entonces con un plazo de entre 10 y 15 días hábiles para presentar sus alegaciones.
El indulto que concedió el anterior ejecutivo a Sáenz constituiría "una clara extralimitación del poder conferido por la Ley del Indulto al Gobierno", según reza en la sentencia del Tribunal Supremo. Además, el fallo deja sin efecto las consecuencias administrativas del indulto por lo que el Banco de España debe decidir si Sáenz mantiene la suficiente honorabilidad para continuar como número dos del Santander.
Las fuentes jurídicas consultadas por este medio explican que la hoja de ruta que adoptará el Santander comenzará con la solicitud de la nulidad del fallo del Tribunal Constitucional en base a un recurso de amparo "por infracción del derecho de igualdad y del derecho a tutela judicial efectiva". En caso de que este órgano judicial se reafirme en su última sentencia, como parece probable, según explican estas fuentes, lo normal es que el banco con sede en Boadilla recurra en amparo al Tribunal Constitucional.
El supervisor ya actuó de la misma manera para resolver el caso Banesto. No retomó el expediente administrativo contra la cúpula de Mario Conde hasta que no se agotó la vía judicial
No será hasta que se pronuncie la última vía judicial cuando el Banco de España adopte su decisión sobre el futuro de Alfredo Sáenz como banquero. Pese a que el supervisor no se pronuncia sobre este asunto, fuentes del sector explican que "Linde no quiere tomar una decisión que luego pueda ser corregida por un tribunal". Esta situación ya se produjo en la resolución del caso Banesto. El Banco de España no retomó el expediente administrativo contra la cúpula presidida por Mario Conde hasta que no se pronunciaron todas las instancias judiciales.
El Santander tiene convocada su Junta General de Accionistas para el viernes 22 de marzo. Para esa fecha, el Gobierno podría haber aprobado ya el nuevo decreto sobre honorabilidad bancaria que, entre otras cosas, establece que el Banco de España deberá considerar la opinión de los tribunales a la hora de determinar si un directivo de un banco mantiene su honorabilidad después de haber cometido un delito y si, por lo tanto, puede seguir ejerciendo su actividad.
Alfredo Sáenz fue condenado en febrero de 2011 por un delito de acusación falsa, con la pena accesoria de suspensión de profesión relacionado con entidades bancarias. Estos hechos se remontan al tiempo en el que Sáenz era presidente de Banesto, hacia 1994.
