Comisiones Obreras ha presentado una demanda de conflicto colectivo en la Audiencia Nacional contra Banco Santander y su inmobiliaria, Altamira Asset Management, para impugnar el traspaso de parte de negocio de ésta al fondo de inversión Apollo en diciembre de 2013. La demanda se interpuso el pasado 18 de diciembre por parte de la sección sindical de CCOO en Altamira, según señalan fuentes sindicales, y meses después de que la mediación para evitar la vía judicial se demostrase inútil para llegar a una solución a los distintos problemas surgidos a raíz de la toma de control del fondo.
Uno de los motivos de conflicto ha sido una media paga extra a la que creen que tenían derecho los antiguos empleados procedentes de Banesto e integrados posteriormente en Santander. Tanto el banco como la dirección de Altamira se mostraron contrarios a aceptar ese pago, pese a que “el compromiso de realizar dicho abono estaba recogido en los acuerdos que se firmaron en la fusión Banco Santander/Banesto previa a la sucesión de empresas realizada”, según explican los sindicatos.
Banco Santander estaba más saneado que otras entidades que han ofrecido mejores acuerdos a los exempleados de filiales compradas por fondos buitre
Ya desde el mismo momento de la sucesión de parte del negocio de Altamira en favor de Apollo los representantes de los trabajadores mostraron sus dudas sobre la legalidad de la misma, tal y como reconocen en un artículo escrito en el blog de la sección sindical de CCOO. “A diferencia del resto de entidades que emprendieron procesos similares, y que firmaron acuerdos con sus trabajadores para la sucesión que incluían garantías como cláusulas de retorno, indemnizaciones, etc, en el caso de Banco Santander no ha sido así”, prosiguen.
Los representantes de los trabajadores de Altamira dicen estar, desde el momento de la compra de su empresa por parte de Apollo, “en un proceso de reivindicación” para obtener más garantías laborales. Se quejan de que Santander era una entidad mucho más saneada que otras del sector pero que, sin embargo, los acuerdos laborales firmados por éstas con los fondos buitre que las adquirieron han sido sustancialmente más ventajosos. "Nos llama poderosamente la atención que el resto de entidades financieras (Popular, Sabadell, Cajamar...) han pactado acuerdos de garantía y de futuro para las plantillas afectadas", señalaban irónicamente en un reciente artículo publicado en el blog de la sección sindical.
Una pugna ideológica
El Grupo Apollo en España no solo participa en Altamira Asset Management. Es también propietario de control de EVO Banco (entidad que el pasado mes de diciembre llevó a cabo un ERE para extinguir 135 empleos en toda España) y de las compañías Avantcard (filial de EVO en el negocio de las tarjetas de crédito) y Fracciona (entidad especializada en los créditos rápidos y las plataformas de pago. Estas dos filiales también sufrieron un expediente de regulación de empleo recientemente.
Los representantes sindicales presentes en las cuatro compañías de Apollo en España han unido fuerzas y dicen trabajar “en equipo” enfrentados a sus actuales dueños. “Desde el comienzo entendimos que los fondos de inversión no vienen para quedarse, vienen para especular y que ante directivos sin escrúpulos había que sumar fortalezas y denunciar públicamente el modelo de gestión especulativa que nos quieren imponer”, señalan en una nota conjunta.