La Audiencia Nacional instruirá finalmente el caso Vitaldent en lugar del juzgado de Majadahonda. Así lo ha decidido la sala de lo penal del tribunal, que considera que el caso es más grave y tiene más implicaciones de las inicialmente consideradas. Según las investigaciones hasta ahora, la Fiscalía considera que "esta trama organizada lleva operando con gran estabilidad y permanencia en el tiempo, y lo hace no sólo en España, sino también en Holanda, Suiza y Luxemburgo realizando operaciones ficticias y la introducción en el circuito legal de los beneficios obtenidos con su actividad ilícita". Por su parte, la Audiencia Nacional cree que "los presuntos hecho delictivos no se realizaron solo en el año 2013, pues la actividad se desarrolló desde el año 2009, actividad que, provisionalmente, se encuadra en las previsiones del delito contra la Hacienda pública y también en las de blanqueo de capitales, falsedades, apropiación indebida, etc. y se desarrollaron en una extensa demarcación territorial".
El auto dictado por las tres magistradas (Ángela Murillo, María Teresa Palacios, Paloma González Pastor) asegura además que estarían implicados "más de 170 clínicas repartidas por toda España, más múltiples clínicas dirigidas por testaferros, siendo numeroso el número de franquiciados de confianza que presuntamente participaron en los hechos, en el marco de una actividad que abarca no sólo a las clínicas sino también a terceros suministradores de servicois de publicidad, construcción, etc, diseminados por toda España".
Este auto provisional de la Audiencia se ha redactado después de iniciada la investigación, que reviste "una gran complejidad" por el volumen y cuantía de lo defraudado, pero tambíen por el "elevado número de franquiciados que participan en la operativa, que se encuentran diseminados por todo el territorio nacional, lo que hace necesario mantener una unidad en la instrucción", por economía procesal y para buscar eficacia.
Según decía el informe del Ministerio Público, todo estaba planificado para tener un "fraude organizado y el blanqueo de los beneficios obtenidos, participando en dicha operativa sociedades de asesoría contable, fiscal y laboral con las que se diseña la forma de actuar más beneficiosa y segura para la organización". En las clínicas gestionadas por Opendent se trabajaba con gran cantidades de efectivo, dinero no declarado. Después se enviaba al exterior con baja tributación y "posterior traspaso de dinero a cuentas personales mediante operaciones ficticias" con sociedades instrumentales.
El caso Vitaldent explotó a mediados de febrero con la detención de la cúpula de la compañía, singularmente su dueño Ernesto Colman. Poco a poco, fueron dándose a conocer casos de malas prácticas de lo que venía siendo la mayor franquicia dental de España. Por otra parte, en los registros a sus sedes la policía encontró más de un millón de euros en metálico.
