Endesa se queda sola en la pelea del coche eléctrico contra Iberdrola. E.on y Gas Natural también son partidarias del modelo de recarga del coche que defiende la eléctrica vasca, que a su vez recibe el apoyo del resto del sector, como la poderosa patronal de los fabricantes de coches (Anfac) que preside Mario Armero (ex General Electric), y un puñado de lobbies que representan a los fabricantes de material eléctrico, instaladores, vendedores de coches…
Todos ellos apuestan por un modelo en España que permita a los edificios de viviendas recargar el vehículo de la forma más libre posible. Todos los interesados están moviendo sus hilos en un tema que sigue atascado en Industria -con tres años de retraso- ante el dilema de elegir el modelo que defiende Endesa o el de Iberdrola.
Para E.On, la recarga de vehículos eléctricos es un elemento de consumo eléctrico más y deben ser los clientes quienes decidan si utilizan sistemas de optimización y reparto de cargas que permitan tener que contratar menos potencia y en consecuencia instalaciones más baratas.
"El consumo del vehículo eléctrico se tiene que tratar de la misma forma que cualquier otro tipo de consumo, sin establecer diferenciaciones por uso del suministro", explica E.On a este periódico.
E.ON: "El vehículo eléctrico se debe tratar de la misma forma que cualquier otro tipo de consumo"
Desde Iberdrola, se exige que un usuario pueda tener en la misma factura de la luz su vivienda y el coche, de modo que no tenga que pagar dos contratos, con dos términos de potencia cada mes; o si lo prefiere, que tenga un contrato específico para su vehículo eléctrico, pero que pueda contratar con quien quiera el suministro, y no que exista un suministrador único para todo el garaje.
En cambio, para Endesa "el coche eléctrico no es un electrodoméstico más" y exige un control de esta demanda equivalente a otra vivienda más, según la eléctrica. Endesa es partidaria de que la ley obligue a instalar un aparato que "proteja" las instalaciones en cada una de las plazas de garaje. "Si hay un exceso de demanda en el edificio, las energía de las plazas de garaje pararían, asegurando el suministro en el resto de las instalaciones", dicen en Endesa. Para la eléctrica es la opción más económica y garantiza que todos los vecinos puedan tener acceso a la recarga del vehículo.
Los detractores de esta medida, que no exige incrementar la demanda energética en el edificio (lo que significa menos negocio para los instaladores y fabricantes de material eléctrico), dicen que Endesa quiere evitar inversiones en sus redes y evitar un nuevo apagón como el del verano de 2007 en Barcelona por culpa del boom del aire acondicionado.
Algunas comunidades autónomas ya han dado pasos ante el vacío normativo estatal. Cataluña, Extremadura y Aragón ya tienen sus normativas en marcha y van también en la línea de Iberdrola.