La gran amenaza para el sector del automóvil ya está aquí. Google está diseñando un prototipo de coche sin conductor que está poniendo nervioso a la industria tradicional del automóvil, donde el componente tecnológico está cobrando más importancia. Sus intención es poner a finales de año una pequeña flota de modelos para seguir perfeccionando el proyecto.
La respuesta de Renault, que también quiere competir en Estados Unidos con prototipos de conducción aotónoma, a este nuevo competidor es clara: "A los grandes grupos de internet lo que les interesa es trabajar con los fabricantes de automóviles para integrar sus aplicaciones", explica Carlos Ghosn, el presidente del grupo francés Renault.
Ghosn recordó que, dada su potencia financiera, lo más fácil para Google sería comprar cualquier constructor automovilístico; pero según el ejecutivo, se trata de un sector complejo donde los márgenes de beneficio son mucho más reducidos que los que deja el negocio de internet.
"Lo más fácil para Google sería comprar un fabricante; pero el negocio deja menos margen que Internet"
Carlos Ghosn ha dicho que prevé comercializar en Europa el coche de conducción autónoma en 2020, dos años después de que se pongan a circular los primeros en los tres países pioneros, Estados Unidos, Japón y Francia.
Ese lanzamiento se basará en los desarrollos del prototipo "Next Two" en los que trabaja experimentalmente Renault, en el que se combinan tecnologías de delegación con servicios de comunicación que permiten, por ejemplo, mantener vídeo-conferencias desde el vehículo, indicó Ghosn en la sede del Automóvil Club de Francia.
El presidente del grupo del rombo, que lo es también del japonés Nissan, añadió que el coche sin conductor es algo más lejano y que en este desarrollo "el problema no es la tecnología, sino la legislación" que permita su autorización y la delimitación de responsabilidades.
En una conferencia-debate sobre el coche del futuro, afirmó que a su juicio uno de los ejes de evolución de la industria automovilística tiene que ser ofrecer al cliente más tiempo disponible en sus desplazamientos y hacer ese tiempo más agradable.
Otro es el de garantizar mayor seguridad, algo a lo que contribuirá el llamado "coche autónomo" a partir de radares, cámaras y sensores que le permitirán analizar el entorno para ayudar a la conducción.
"En menos de una generación", aventuró Ghosn, el desarrollo del "coche autónomo hará las carreteras más seguras y más fluidas".
Un tercer eje del futuro del automóvil, para Ghosn, es reducir su impacto medioambiental, que obliga a reducir "drásticamente" la contaminación que genera.
A ese respecto, afirmó que en Renault "estamos en primera línea" puesto que es la marca "más eficiente" de Europa en términos de emisiones de dióxido de carbono.
También aludió a los trabajos de la compañía para hacer realidad un coche de motor térmico que consuma únicamente 2,5 litros de combustible cada 100 kilómetros, algo que será una realidad "de aquí a 2020".
"El depliegue de las ventas del coche eléctrico es más lento de lo previsto"
En cuanto al vehículo eléctrico, subrayó que "no es una opción, es ineludible", aunque admitió que "es verdad que el despliegue de las ventas es más lento de lo previsto".
La alianza formada por Renault y Nissan lleva vendidos por ahora 120.000 coches eléctricos, lo que le convierte en el líder mundial y el pasado mes de mayo, Nissan comercializó 3.100 unidades de su modelo más popular, el "Leaf".
Ghons insistió en que "Renault en 2013 ha salido de la crisis más fuerte de lo que había entrado" tanto desde el punto de vista financiero, como de su gama.
