La banca española tiene que mejorar en la aplicación del Código de Buenas Prácticas, el plan lanzado por el Gobierno en 2012 para frenar los desahucios. El informe de Supervisión del Banco de España pone de manifiesto que no todas las entidades han cumplido durante la crisis este código.
En concreto, el regulador en España señala que "en 2017 buena parte de la actividad sancionadora tuvo lugar en relación con incumplimientos del Código de Buenas Prácticas, que está destinado a proteger a colectivos especialmente vulnerables de deudores sin recursos y al que, desde el año 2012, podrían adherirse las entidades de crédito".
Esté Código se puso en marcha en el peor año de la crisis, en el que la tasa del paro rozó el 30% y muchas familias se vieron al borde del desahucio o lejos de sus casas. Firmar el Código era voluntario, pero una vez se hiciera -lo firmaron todas- era vinculante. Esta regulación establecía renegociaciones, quitas, daciones en pago y alquileres baratos para las familias vulnerables.
El Banco de España informa de tres sanciones "contra dos bancos y una cooperativa de crédito", y un cuarto procedimiento en macha contra un banco.
Junto a ello, el regulador ha abierto una nueva investigación " de comprobación dsobre la correcta aplicación del Código de Buenas Prácticas".
